Jack: No jodas, llevo cuatro meses preparando Mapoma, espero que no me lesione por la mierda esta del hundimiento.
Rose: vamos a morir (tú eres el que va a morir, para más señas).
Jack: el agua helada me vendrá bien para las piernas como el gran Chema, que estoy muy cargado.
Rose: pero Jack, ¡se hunde¡.
Jack: yo mientras pueda correr el Maratón me vale, lo demás es secundario. Y si he de morir, Rose salva mi dorsal.
Jack antes de morir: ¡coño, no hay señal GPS¡ ... y la ruta del Titanic estaba mal medida.
Jack antes de morir: ¡coño, no hay señal GPS¡ ... y la ruta del Titanic estaba mal medida.
En ese momento, la orquesta seguía tocando Chariots of Fire mientras el gran RA empezaba a visualizar que, tras ese estúpido naufragio, era el momento de hacer la maratón de su vida...
ResponderEliminarJajjaja, me parto, sobre todo con la última. Genial.
ResponderEliminar...y una vez en el más allá, alejado de todo ser viviente, corrió, disfrutó como solía hacerlo en vida y consiguió su sueño más preciado; a pesar del tiempo transcurrido, Rose todavía conserva el dorsal, la medalla y el diploma otorgado al maratoniano más rápido y cachondo de la historia.
ResponderEliminarLo demás es secundario cuando se está a una semana del gran día
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