Terminé muy contento y absolutamente entero, con la sensación de poder correr otro tanto de distancia sin ningún problema. Las sensaciones han sido estupendas, me ha sorprendido que montar en bici fuera tan agradable y divertido. Tan solo me queda la duda de que tal me habría ido en una bici algo más moderna.
Tiene dos platos, el pequeño es casi como el grande de cualquiera de las bicis de montaña modernas y cada vez que afrontaba una subida tenía que elegir entre no cambiar y coger carrerilla o cambiar con mucha antelación ya que las palancas están en el cuadro y son totalmente manuales.
Al final solo cambiaba de plato por miedo a que todo se desmontara, o sea que las ligeras subidas las hacía a toda leche. Tengo que decir que las piernas están mucho mejor de lo que pensaba (era muuuuy pesimista) y con el plato grande y piñón pequeño sobre terreno llano la endorfina se liberó de lo lindo.
Al final, todo se resume en unas horas de deporte, que ya había necesidad.
Como mola la bici, yo tengo una en el pueblo... no tiene precio
ResponderEliminarEn unos años esa bici valdrá su peso en oro! Cuidala. Un abrazo y buenos entrenos, amigo. Poco a poco!
ResponderEliminarSi la lesión no te molesta yo repetiría más pronto que tarde. Si no te vas a subir por las paredes.
ResponderEliminarlo veo venir.... ra se nos hace triatleta...
ResponderEliminarYa me imagino cómo debe de haberte sentado esta sesión de endorfinas. Me alegra verte feliz.
ResponderEliminarEl colega me lo ha quitado de la boca por decir algo, al final te volverás triatleta, asi se empieza, seguro que la experiencia fue bonita, saludos.
ResponderEliminarEs esa una Orbea Sierra Nevada? tuve una cuando era un moco ;-) a la que le saqué muuuuuuuchos kms cuando aún no tenía barba ni en proyecto.
ResponderEliminarMe alegro mucho que la recuperación vaya viento en popa