Ayer noche me armé de un pensamiento imposible, esto es, no va a dolerme lo que me está doliendo, salí a correr y me tuve que dar la vuelta.
Fueron no mas de cuatro kilómetros a velocidad canaria (menos de cinco min/km) y el talón volvió a ponerme en dique seco.
A la vuelta de vacaciones pasaré por una infiltración y preguntaré en serio un tratamiento de esa lesión con carácter definitivo, incluido el paso por quirófano si fuese necesario.
El maratón esta demasiado asentado en mi vida como para considerarlo un deporte que practico, un mero pasatiempo o divertimento.
Soy maratón. Ya sabéis a lo que me refiero.
Ese truco me lo conozco y no funciona, te vuelves a casa con cabreo tremendo. Ya me pasó con la rodilla después del Maranalón y volví un par de veces jurando en hebreo.
ResponderEliminarÁnimo, volverás al maratón.
Ra, no eres nada sin maratón y ésta no es nada sin ti. Os necesitais. Cuídate eso y que haya suerte.
ResponderEliminarYo te doy todo el ánimo del mundo. Comparto mi blog por si quieres leerme también.
ResponderEliminarhttp://loskmdebarkalez.blogspot.com.es/