Recorre alguna de las principales calles de Madrid y la hacen inolvidable gracias a la espectacular entrada a la Gran Vía, el paso por Sol o el Palacio Real. También el paso por la Casa de Campo es especial porque es el sitio más runner de Madrid y todos la hemos disfrutado en más de una ocasión.
Como cada año descubro a corredores conocidos de vista dentro de la multitud, somos miles pero siempre los mismos miles. Esta es mi cuarta participación en esta Maratón y me voy conociendo esta carrera y a su gente. También a los de fuera como a la familia que dispone una mesa con dulces en Moncloa, justo al lado de la casa que trata de inspirar con Carros de Fuego desde su balcón. No se si quiere inspirar o es que comparte algo de este espíritu y nos lo quiere decir a todos. Creo que es esto último. Estos dos casos hay que investigarlos pues estas carreras viven de sus momentos inolvidables y creo que estos detalles lo son.
La música de este año a mi me sobra aunque hay que reconocer que los grupos eran muy buenos. Mi sonido es y será el de la pisada del maratoniano, silenciosa y doliente, dirigida a soportar un cuerpo maltratado y a terminar en un tiempo previsto del modo en que las cosas imprevisibles se preven. Maratón es orden y sufrimiento y no es una fiesta. No me voy a poner ultra a estas alturas. Vale la música y ya está.
Maratón es 42.195 y uno mismo y este año el yo mismo estaba más jodido en lo anímico que nunca. Meses de ritmos inexplicablemente malos, después vinieron inexplicablemente buenos, de repente y justo cuando aflojaba la intensidad de los entrenamientos, un misterio. La rodilla derecha me ha dado muchos problemas y unido a la hernia que me diagnosticaron la semana previa a la carrera terminó por descentrarme totalmente. Ni ilusión del principiante, ni seguridad en los entrenamientos, sin confianza en mi propio cuerpo, un poco soso todo. El miércoles comienzo con la carga de hidratos y mi cuerpo se empieza a poner a tono intuyendo lo que se avecina. Los maratones terminan viniendo y el finde del 22 volvió a ocurrir. No es magia, es el puto calendario inexorable. Si hay carrera y se es maratoniano, ese finde se corre.
El sábado paso por la Feria del corredor y no me dice nada. El chuletón de la comida, las cervezas y los postres hacen que sienta verguenza cuando llego a mi casa y me pruebo la camiseta del Maratón. Si la rodilla, la tendinitis del talón y la hernia habían minado mi moral, mi imagen reflejada en el espejo y la sensación de pesadez no lo mejoraba para nada. Los vinos de la noche y los aperitivos viendo el futbol con mi padre y los niños completaron la escena.
Pero...
Nuestra Señora de los Maratones se aparece junto a mi cama y me dice que me levante que no todo irá mal.
7.30 am en el metro. Mi colega y yo estamos tranquilos. El ha corrido bien en Barcelona y tiene los deberes hechos. Yo voy con lo justo y la rodilla no me molesta. Empiezo a ver el vaso medio vacio. Anoche recuerdo verlo vacio del todo. Es un avance.
Conversamos con una corredora que va a hacer su primer 10k. El mundo debe ser bonito si corres en esa distancia.
Llegamos a dejar las mochilas. La organización por ahorrarse 500€ en tres camiones monta un cirio tercermundista de corredores desplazándose. Lo lamentamos mucho por la gente que viene de fuera y no sabe moverse por la ciudad. Nos cabreamos con esta falta de respeto a los corredores.
Llegamos a nuestro cajón, yo el 2 mi colega es del 1 pero se viene conmigo. Puto keniata.
Vemos a los compis del club con los que hemos participado de alguna tirada larga. Dos terminaron en 3.15 y uno en 3.05. Putos keniatas.
Salgo a ritmo medio de 4.30 y lo mantengo con suficiencia.
Los kilómetros suceden maratonianamente, sin esfuerzo, con mucha ciencia y a ritmo constante.
No se me escapa un jodido detalle, estoy dominando la carrera y me empiezo a dar cuenta de lo que estoy haciendo.
Pierdo a mis compañeros pronto. Me da igual, mi ritmo piensa por mi.
Medio Maratón en 1:36:37. Pienso podría haber hecho MMP y me doy cuenta que voy bien de fuerzas que las piernas no molestan y que no hay nada, absolutamente nada que vaya mal.
Pasado ese punto en Pintor Rosales me pongo a hacer cuentas.
Si llego a la Casa de Campo a 4.30 de ritmo medio en buenas condiciones y llego al parque de Atracciones mejor que el año pasado, que es mi gran referencia en la carrera, podré pensar en un 3.20 realizable.
Y llego bien, bajo la Casa de Campo liberado de los malos rollos de todos estos meses y me digo que si llego al 30 en 2:19 el tío del muro volverá a parecer como cada año y como cada año será cuestión de echarle narices y aguantar la minutada hasta meta.
A partir del k35 mi reloj me dice que el ritmo medio ya pasa de 4.40. Desde el Calderón no consigo levantar la cabeza y si me preguntan por donde pasa la carrera tengo que decir que no lo se pero recuerdo oir a la gente animar, los coches pitan y oigo aplausos. Vi a Risco animando cerca de Ronda Segovia.
Llegando a Atocha adelanto un lobo, lo dejo atrás y se que desde Jaime en adelante es terreno nuevo, jamás he corrido tanta distancia tan rápido y para llegar habría que darlo todo.
Y lo voy dando, mirada al suelo, ritmo constante evidentemente cargando con la minutada poco a poco, pasamos Atocha y llegamos a la cuesta que bordea Retiro. Me siento mal pero las piernas siguen marchando. Antes de entrar en Retiro tengo que reducir la marcha porque me mareo, paro y bajo la cabeza. Alguien se me acerca y me sujeta pero un corredor me dice ¡ahora no¡ y salto como un resorte a la carretera y reanudo la marcha.
Hago mis cálculos y pienso que si trato de acercarme al 3.20 puede que de al traste con la carrera y no me compensa.
Maratón también es saber aflojar y esperar otro año.
No me merece la pena el riesgo, y menos sabiendo que mi mujer e hijos estaban cerca.
Los veo y me dan ese punto de felicidad que hace que deje por un momento de pensar en mi dolor.
Llego a meta, aprieto un poco los últimos metros, me coloco la medalla.
Lo que veo cerca es gente que corre maratones. El mundo es nuestro, otra vez más.
Y a casa, a imaginar Maratones futuros.
Dedicado a todos los que corren maratones, a los que no pueden correr, a los que ya no están pero que siguen estando y a los que hacen que la generosidad se imponga sobre todas las cosas.
Maratón es el deporte de la Victoria.
Y en Madrid todos vencimos.
Dedicado a todos los que corren maratones, a los que no pueden correr, a los que ya no están pero que siguen estando y a los que hacen que la generosidad se imponga sobre todas las cosas.
Maratón es el deporte de la Victoria.
Y en Madrid todos vencimos.
Como dicen por aquí "¡qué brutico!". Ahora lo entiendo todo mucho mejor. Tú eres uno de los responsables de que me dejase la piel en el asfalto madrileño, nada me defraudó. Me hubiese gustado ver tu cara de maratoniano en persona. Un abrazo y felicidades
ResponderEliminarEnhorabuena , Ra ¡¡
ResponderEliminarBravo. Emocionante y sincero. Poco más que añadir.
ResponderEliminarPor fin te has reconciliado con el MAPOMA... Te felicito muy sinceramente...!!
ResponderEliminarY me quedo con una reflexión que comparto plenamente... La mejor música es el sonido de la pisada silenciosa y doliente del maratoniano...
Enhorabuena!
ResponderEliminarFelicidades, acabar con algo de sufrimiento también es parte del maratón.
ResponderEliminarMe ha encantado la crónica se respira maratón en cada párrafo.
ResponderEliminarMe alegro de que los dolores no te fastidiaran la carrera. Sabes disfrutar de lo bueno y lo malo del maratón como tiene que ser.
Recupera bien antes de volverte loco de nuevo ;-)
Enhorabuena!!!
RA, eres un tipo grande. Y lo digo en serio, sólo un grande se plantea salir a los suicida, a lo keniata. Te ha salido magnífico y sabes hasta donde te pueden llevar tus límites. Quizás si hubieras puesto de salida el piloto automático en 4:40-4:45 min/km hubieras acabado mejor y con fuerzas para llegar a 3:20. Pero eso es otra historia, ahora a disfrutar y a reinar en la blogosfera, que eres el puto jefe y tú lo sabes.
ResponderEliminarAhora vas a estar inaguantable durante una época hasta que te des cuenta del gran tiempo que has realizado y te centres. Hay que ir pensando en Otoño, rey. Si tú dices Valencia yo voy detrás.
Ra, impresionante como todo tú. Felicidades otra vez, fuerza y saludos!
ResponderEliminarRA genial, me sumo a Gonzalo eres el puto amo.
ResponderEliminarMe encanta el comentario de las pisadas, justo nosotros en el Parque del Oeste nos dijimos que bien suenan esas pisadas, que bien vamos.
La mejor crónica que te he leidísima.Es Maratón puro.
ResponderEliminarMiedo das en una llana y al nivel del mar. Enhorabuena de nuevo
Felicidades por esa carrera y esa gran crónica!!
ResponderEliminarEnhorabuena, RA!!!
ResponderEliminarRealmente emocionante. Enhorabuena amigo.
ResponderEliminarEspectacular, cada día te superas. Muchas felicidades por todo.
ResponderEliminarEnhorabuena!! Ra, te ha salido bordao... me alegro mucho y te lo mereces, y cuando me pasaste, supe que ibas bien y que lo conseguirías, me alegre mucho..
ResponderEliminarMaestro!
ResponderEliminarMagnífica crónica, RA. De las mejores que he leído.
ResponderEliminarYo fui acompañando al lobo en la segunda mitad.
Por entradas como esta he corrido un Maratón, cuidadito RA, he venido para quedarme...
ResponderEliminarEnhorabuena jefe, un saludo
Enhorabuena, Ra, me alegró verte en el mismo punto kilométrico que el año pasado y, casi diría, más sonriente y veloz.
ResponderEliminarUn abrazo,
Decir a beneficio de inventario que el angelito pasó la cuesta del 35 sonriendo y saludando al tendido.
ResponderEliminarPorque eras tú, tesoro.
ResponderEliminarIncreible, eres un ser estratosférico.
ResponderEliminarMuchas felicidades a ti y a tu familia por supuesto, tu suprema preparación se la habrán cobrado en ausencias pero ayer te vieron triunfar, victorioso tocaste el cielo de nuestra ciudad.
Un fuerte abrazo.
Acojonante la crónica y acojonante el carreróN:
ResponderEliminarME QUITO EL SOMBRERO.
P.D. Creo que ya te tengo fichado.
Salu2
G
enhorabuena, vaya tiempazo, y que estupenda carrera. Lastima que no nos vieramos antes.
ResponderEliminarlas maratones no se lo que tienen, ayer mira que acabe jodido de la pierna, y hoy ya estana viendo cual puede caer a final de año...
Iba a decirte que en una carrera llana pulverizas ese 3:20 y te acercas más al 3:10... Pero... Creo que tú estás hecho para MAPOMA o cómo la llamen ahora, una maratón difícil te pone, te creces, una maratón así contigo da la talla y no al revés, vas a pulverizar esa marca tarde o temprano, las llanas déjalas para los demás... Enhorabuena crack!!!
ResponderEliminarSólo llegar es una victoria, el tiempo es secundario (o debería serlo); felicidades Ricardo
ResponderEliminar¡Enhorabuena y muchas felicidades!. Solo por leer cómo cuentas y desarrollas tú experiencia, me planteo ese "algun día yo también estaré corriendo un maratón". Evidentemente, no en modo "Keniata", pero si intentando terminarlo dignamente...¡¡Qué máquina!!
ResponderEliminarJoder, tras leer tan ¿impresionante? crónica, pensaba escribir lo mismo que Isidro Gilabert, pero se me ha adelantado.
ResponderEliminar¿Seguro que lo del sábado fué chuletón y no solomillo?
Un abrazo y felicidades.
Alucinante! Enhorabuena!
ResponderEliminarCreo que tengo que cambiar de dieta!!
ResponderEliminarEres un mákina RA! no dejas de sorprenderme!
Un abrazo Campéon!!!
Felicidades Ra, además de maratoniano eres valiente, de los que más. Te envío al correo de tu perfil una foto, mi hijo estuvo haciendo algunas y creo reconocerte en esta. Un abrazo.
ResponderEliminarFelicidades campeón pedazo de carrerón que te marcaste. Y corriendo de forma valiente. Te lo merecias.
ResponderEliminarFelicidades campeón. Pedazo de carrera que te marcaste corriendo de forma muy valiente.
ResponderEliminarCuantas veces he oido hablar del tal RA en la blogosfera!!! Aqui te dejo mi primer mensaje, para felicitar tu carrerón. Enhorabuena. Me quedaré por aqui mucho tiempo...
ResponderEliminarRA,...Tu estás hecho de otra pasta, amigo,...De la pasta de la gente grande,...Enorme entrada. Un abrazo!
ResponderEliminarEnhorabuena RA!!!! me ha encantado tu crónica!! preciosa!!! eres un máquina y lo sabes :-)
ResponderEliminarDisfrútalo mucho y descansa!
bss
Tania
Enhorabuen RA. Gran carrera, eres maratoniano de los pies a la cabeza... Leer tus letras en silencio es oir la pisada y el jadeo del maratoniano. Alguna vez espero vivir la maratón como tu la viviste. Como los tíos valientes!! Sin duda tu familia alivio ese sufrimiento y te dio la fuerza suficiente para llegar apretando hasta la meta!! un abrazo
ResponderEliminar¡Enhorabuena cracker!
ResponderEliminarPena que este año no nos vieramos...
Un abrazo
3:23:23!! Eres un maquina. Muchas felicidades RA! Me gustaría haberte conocido, quizá para la próxima!
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