Sí, la hice, con mi amigo Julio (el alto), siempre juntos, manteniendo el ritmo constante a rajatabla y disfrutando a tope.
A partir del 32 me fui solo porque Julio tuvo que parar.
Me encontre bien, con los gemelos reventones, pero bien, de verdad, y subí el ritmo hasta el 35 que pare un poco por miedo de abusar de la marcha y fastidiarla en el último momento.
Apliqué la prudencia y me contuve hasta volver al mismo ritmo que había mantenido a lo largo de la carerra. La marca la buscaré en la siguiente, ahora es momento de alcanzar la meta y de "recopilar datos" para las siguientes carerras.
La llegada fue emocionante. Y la alegría de encontarme a Julio al rato que también la terminó fue enorme.
Ya soy maratoniano. Qué ilusión.
¿Cual es la siguiente carrera?.