El viernes 15 de Abril Reebok organizó la presentación de esta nueva línea pensada para el running que se denomina ZigTech.
No me voy a poner a repetir lo que nos contaron de los materiales de última generación con los que están hechos ni en qué consiste el beneficio muscular de tan innovador diseño, para eso está
MARCA, el propio
Martín Fiz o la chulísima web de
Reebok.
No soy técnico en diseño ni en materiales, yo o os cuento a lo que alcanzo que es la experiencia de usuario en la primera semana con este material:
1.- Que molan.
2.- Que son cómodas.
3.- Son para rodar.
4.- He corrido solo tres veces en la semana post-Maratón sin ningún tipo de molestias. De hecho las he llevado todo el día y he mejorado los dolores que arrastraba en la base del talón.
5.- Amortiguación muy equilibrada, me recuerda a Nike Vomero. Qué tiempos aquellos tan felices. La amortiguación delantera promete, pero hasta no meterlas al menos 20k seguidos no digo nada pero pinta bien.
6.- Agarre bien, pero hasta que no llueva no digo nada.
7.- Con reflectantes, para que los coches se lo piensen dos veces antes de atropellar a un runner.
El textil:
Nos dejaron para probar un cortavientos, una camiseta de manga corta, pantalones y calcetines.
Los pantalones son para apuntar y tomarse nota de ellos. Cojonudos.
La camiseta evapora bien el sudor, pero el tacto parece algo áspero, aún no digo nada y habrá que esperar a ver cómo se comporta en la tirada larga pero pinta bien la cosa.
El cortavientos bien, aunque tiene dos bolsillos delanteros sin cremallera que me tienen algo despistado.
Los calcetines normales.
Es una primera semana de prueba, las zapas están sin domar y las piernas pesan después del Maratón, todo pesa, hasta he subido un par de kilos. El diseño es arriesgado y no pasa desapercibido, pero desde que una vez vi a un tío de rosa fosforito de arriba a bajo se me quitaron los pocos prejuicios que aún tenía. En serio, mi única duda es cómo se comporta la suela una vez desgastada y se lo pregunté durante el rodaje al propio Martín, y nos comentaba que es fácil reconocer cuando empiezan a deformarse por el paso del tiempo.
De nuevas la verdad es que la pisada es correcta, no hace cosas raras, es cómoda y muy aireada, amortiguada y buenas sensaciones en la zona delantera, en definitiva muy asfaltera, pero lo más importante es que molan. Habrá gente corriendo por Madrid más rápido que yo, pero sus zapas pasarán al olvido en un tris y en cambio a mi me recordarán hasta el final de los tiempos porque mis zapas molan.
Los de Reebok nos propusieron un pequeño rodaje por el Retiro para acompañar a Martín Fiz. Fue muy emocionante correr con ese pedazo de atleta, aunque a su lado me siento un tanque. La verdad es que cuando no estoy a su lado también me siento un tanque. A lo que iba. Tiene unas piernas finas y no muy largas, nada llamativas, joder no es que me fije habitualmente en las piernas de los tíos pero en este caso me llamaba la atención ver cómo son las patas de un tipo que se ha batido el cobre con americanos, europeos y africanos de todo pelaje y que se los ha pulido a todos. Lo dicho, un tío normalito pero en movimiento te das cuenta que ahí hay algo poco habitual, incluso al simple trote se pude percibir que está hecho para correr rápido, por mucho tiempo y en mucha distancia, todo un campeón. Y me recordaba mientras escribo esto que las aspiraciones de nuestros actuales maratonianos son paupérrimas, que nuestro CSD anda tocando las narices a Marta Dominguez, y las pelotas a todos los corredores de España entera.
Coincidí con otro bloguero
José Luis, y en esa mañana parece que se llevó de Martín medio kilo de
maratonina para conseguir el pedazo de marca que sacó de su primer Maratón.
Puesto a molar, Reebok tiene unas Zig de
trail que me llamaron la atención en la Feria del Corredor de Mapoma y unas zapas
mixtas con la suela Zig, que completan la linea.
La foto con Martín tiene un tamaño muy parecido al marco de mi foto de bodas. No digo más. Bueno, compraré otro marco, y lo colocaré en mis esquinita runner, donde tengo las medallas de los tres Maratones. Y por la noche rezaré eso de ...
Cuatro esquinitas tiene mi cama,
que las guardan dos medallitas de Mapoma,
y una de Ciudad Real,
la otra el gran Martín, que con sus Zig cuida mi sueño
para que cada mañana a las 6.45 salga a correr.