En Febrero se da la contradicción de haber realizado la cifra más importante de kilómetros (339.15k) siendo esta en realidad lo menos importante del mes.
El objetivo que me fijé a principios de mes fue el de lograr aumentar el volumen de los entrenamientos a fin de experimentar una mejora aeróbica, lo que a su vez me permitiera correr con buenas sensaciones en las tiradas largas porque solía cumplir bastante bien en los entrenamientos fraccionados, en cambio se me atragantaba todo lo que pasara los 15 kilómetros.
Así los dos últimos medio maratones que he corrido (Villaverde y Getafe) he tenido una experiencia bastante negativa, sobre todo en el segundo de ellos. Poca gasolina, malas sensaciones, mal camino, fracaso en Mapoma. Había que cortar ese devenir incierto.
He estado corriendo a un nivel bastante bajo de pulsaciones, evitando el desgaste, mucha carrera continua y solo un día o dos de calidad a lo sumo, recuperando las tiradas algo más largas, que también eran a ritmos bajos.
Como no tengo mucho margen por las mañanas para sacar kilómetros decidí salir un par de tardes, a ritmo suave, para sumar sin desgastar y así he estado doblando dos días durante estas tres últimas semanas.
Como resumen, he logrado la cifra de kilómetros necesaria para dotarme de un fondo que me permite correr un medio maratón como el de Latina con buenas sensaciones o hacer tiradas de 27k sin problemas, me recupero bien de un día para otro y cuando me suelto me salen los ritmos por sí solos.
Eso sí, muscularmente estoy con la luz ámbar y con molestias en las rodillas y hoy no he salido a correr.
Para este mes entrante como dice el refrán "Si marzo no marcea, abril ventisquea", o sea, que lo que toca como a todo hijo de vecino maratoniano es apretar.
El objetivo fundamental es el ritmo de la tirada larga sin dejar de lado el día de calidad, pero teniendo claro que la semana ya se coloca en función del domingo. Además tengo que vigilar el pico de forma porque veo que puede anticiparse y caer en mitad de mes si me descuido, o sea, que a nada que me vea disparado echaré el freno de mano y volveré a rodar suave, un Pocoyó desacomplejado.
Comienza un nuevo mes y es una nueva oportunidad de hacer mejor las cosas.