La operación del aquiles ha causado estragos en la compensación de la pisada. Primero fue la tendinitis bilateral y ahora esto, no se su nombre, pero puede ser algo así como
bursitis iliopsoas, no tengo diagnóstico médico pero es por esa zona (¿cabeza del fémur?) y si no lo es como si lo fuere, porque a cada pisada hay dolor del que te hace esconder el pie para no apoyar.
Es curioso como la pierna izquierda ha ido sucumbiendo poco a poco. Lo único que retenía de "corredor bueno" se fue al garete.La semana que viene pasaré por el fisio, a ver si ayuda algo y puedo asistir a la San Silvestre, al menos en calidad de chocamanitas, pero de los entregados a la causa. Me replantearé volver a las plantillas y puede que un cambio de zapas, pues Wiggle no cura pero alegra el espíritu.
A veces cuando reseteas un ordenador e instalas un sistema operativo te das cuenta de que el sistema da errores y necesitas volver a resetear, reinstalar y actualizar el ordenador. El mismo proceso dos veces. A ello voy, se llama cura de humildad elevado al cuadrado. Esto no es maratón, y cada día se parece menos a un blog de correr, pero como si lo fuera. Eso sí, por muy perdido que pueda estar, siempre dejo una luz que me lleve hasta casa. Correr consiste básicamente en salir de casa, volver un poco más tarde, y en la medida de lo posible siendo mejor persona, así que hoy he decidido definirme como "corredor en proceso de recuperación" en lugar de "lesionado de nuevo", esto que me pasa es parte del proceso de adaptación post quirúrgica. Llámalo como quieras, pero poniendo un sentido positivo, ahí al final, como una pincelada de color para que lo gris no sea el único color.
PD. En tirada largas (de las largas de verdad) y en maratón suelo cantar (mentalmente) un villancico. Sí, uno es así de especialito. Suena como un canon perpetuo o infinito, circular y repetido. Hoy en la Tierra nace el amor, hoy en la Tierra nace Dios, alegría, paz y amor en la Tierra a los hombres, alegría, paz y amor, esta noche nace Dios....y así a ratos esa canción va y viene en mi cabeza, no me preguntes cómo pero me ayuda. La cosa está en que en la iglesia donde asistimos a la misa de Navidad suena cada año, y el año pasado la experiencia fue bestial, casi mil personas cantando esa canción, joder, la misma que llevo para los momentos malos (y no solo en maratones), así que ahora pienso en que en unos días volveré a cantarla, de nuevo en Navidad y si Dios lo quiere, algún año de estos lo volveré a hacer en carrera.
PD2. Tengo otra canción que se me pegó hace muchos años, allá por los 80, era un grupo heavy ruso muy cutre que llevó Abellán a Tocata, y su estribillo sonaba así como darisev-darisev, y también resuena a veces en mi interior, pero más en diezmiles y cosas así.