A principios de semana mi padre pasó un fisio, Jorge, que fue vecino mío de casa de mis padres y le comentó mi problema. Jorge le aseguró que "eso lo curo yo en tres sesiones, tengo un aparato que ...".
Jorge no es de los que dicen las cosas por decir. Y desde entonces y a cada momento del día solo pienso que en breve volveré a correr.
Cuando estás lesionado todo canto de sirena suena a gloria y te bebes diez litros de agua de pozo de curandero si hace falta, por la sencilla razón de que la incertidumbre duele más que el propio dolor. En esos días la espera ocupa el lugar de la duda y deja de doler, quedando la tendinitis solo en eso, una tendinitis, pero sin la incertidumbre, que es la muerte en vida del runner. No es que me explique mal, es que es así, lo reconozco.
Luego quedaría el tema de la condromalacia de la rodilla, pero eso es ya otro asunto a manos del fantasma de las lesiones futuras.
Esta entrada carece de todo sentido. Tan solo espero que un día en el futuro quede tan en el pasado como otras de otros años donde eran habituales las historias de series, tiradas largas o carreras. Será mi pasado, mi historia personal de corredor.
Mapoma se acerca y allá por el kilómetro 30 los corredores esforzados y humildes tumbarán a su enemigo.
viernes, 29 de marzo de 2013
viernes, 22 de marzo de 2013
25´ carrera continua en pista
Tras el paso por las manos de Antonio mi aquiles está como hace un mes; puedo salir poco, lento y con molestias, con paso inseguro y con la sensación de ser un corredor lesionado.
martes, 19 de marzo de 2013
Tócalo otra vez Antonio, tócalo.
Antonio no es Sam, ni trabaja en Casablanca y tampoco es pianista, es masajista y cura corredores. De eso voy a hablar.
Hora y media sobre el aquiles dan para mucho.
Se trataba de llegar a la inserción del soleo con el aquiles, eso está muy profundo y para llegar hasta ahí hay que meter fuerte los dedos, agarrar el punto de dolor y mantenerlo. Joder, me duele de recordarlo.
No soy capaz de definir si el aquiles está mejor o no, la zona está aún dolorida.
El proceso marcado es empezar con 20´ y subir progresivamente el tiempo.
El jueves por la tarde empezaré otra vez a correr.
Hora y media sobre el aquiles dan para mucho.
Se trataba de llegar a la inserción del soleo con el aquiles, eso está muy profundo y para llegar hasta ahí hay que meter fuerte los dedos, agarrar el punto de dolor y mantenerlo. Joder, me duele de recordarlo.
No soy capaz de definir si el aquiles está mejor o no, la zona está aún dolorida.
El proceso marcado es empezar con 20´ y subir progresivamente el tiempo.
El jueves por la tarde empezaré otra vez a correr.
domingo, 17 de marzo de 2013
Pista (manillar), Pista (atletismo) y Primavera fixed.
Encargué un manillar de pista para mi bici, pero no me gustó y volví a poner el antiguo.
El domingo más pista, esta vez de atletismo. El espacio abierto sobre la pista de calentamiento de Tres Cantos es una invitación para fotografiar, la vista desde arriba de los atletas calentando es espectacular.
Y por último, mi bici vestida para la estación que pronto estrenamos. Primavera fixed.
El domingo más pista, esta vez de atletismo. El espacio abierto sobre la pista de calentamiento de Tres Cantos es una invitación para fotografiar, la vista desde arriba de los atletas calentando es espectacular.
Y por último, mi bici vestida para la estación que pronto estrenamos. Primavera fixed.
miércoles, 13 de marzo de 2013
Que imágenes se buscan para ilustrar noticias cuando se habla de inclemencias meteorológicas
Alguna vez lo he comentado, sé que me repito a veces (maratón es el deporte de la victoria y lo de mapoma, mapoma, mapoma) pero cuando entro en el bucle no puedo parar.
Acabo de pasar revista a varios periódicos digitales y me encuentro con la foto de un tipo corriendo bajo la nieve. (Ya sabéis lo que esto me pone). Sale en El Mundo y no solo hay un tipo desafiando a la nieve, sino que además le sigue otra chica a cierta distancia, o sea, que hay varios.
No sé si son casualidades o los reporteros gráficos buscan a deportistas para ilustrar noticias sobre el tiempo. Ya sea vientos huracanados, tormentas, nieve terremoto o lluvia torrencial, es muy común que tras el reportero de turno con el micrófono en ristre salga por pantalla un corredor a bola, bola running me refiero.
Puede que vea corredores donde no los hay y mi imaginación sitúe en pantalla lo que no hay o solo ocurriese un par de veces, está la cosa muy mala y por si acaso voy poniendo fotos para que dentro de un tiempo pueda echar la vista atrás y decidir si lo que digo es cierto o me lo invento. Todo puede ser. No corro y creo que todo el mundo corre o debiera correr, que mi mente casi no es capaz de separar uno de otro concepto.
Madrid desconcha la luna por la noche y por la mañana, esta mañana, reparte copos de nieve en casi primavera, que en seguida florea Mapomas y engulle maratonianos en su vorágine de series y tiradas. Ya no hay tiempo para zascandilear, abril trae 42 kilómetros y una recta final de ... metros con sabor a gloria, ahora ya ni nieva ni llueve, sale el sol a ratos, Madrid va a ser inolvidable este año.
Acabo de pasar revista a varios periódicos digitales y me encuentro con la foto de un tipo corriendo bajo la nieve. (Ya sabéis lo que esto me pone). Sale en El Mundo y no solo hay un tipo desafiando a la nieve, sino que además le sigue otra chica a cierta distancia, o sea, que hay varios.
No sé si son casualidades o los reporteros gráficos buscan a deportistas para ilustrar noticias sobre el tiempo. Ya sea vientos huracanados, tormentas, nieve terremoto o lluvia torrencial, es muy común que tras el reportero de turno con el micrófono en ristre salga por pantalla un corredor a bola, bola running me refiero.
Puede que vea corredores donde no los hay y mi imaginación sitúe en pantalla lo que no hay o solo ocurriese un par de veces, está la cosa muy mala y por si acaso voy poniendo fotos para que dentro de un tiempo pueda echar la vista atrás y decidir si lo que digo es cierto o me lo invento. Todo puede ser. No corro y creo que todo el mundo corre o debiera correr, que mi mente casi no es capaz de separar uno de otro concepto.
Madrid desconcha la luna por la noche y por la mañana, esta mañana, reparte copos de nieve en casi primavera, que en seguida florea Mapomas y engulle maratonianos en su vorágine de series y tiradas. Ya no hay tiempo para zascandilear, abril trae 42 kilómetros y una recta final de ... metros con sabor a gloria, ahora ya ni nieva ni llueve, sale el sol a ratos, Madrid va a ser inolvidable este año.
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