Hoy que cumplo 43 años, recuerdo con nostalgía el día que nací.
Nací un 31 de diciembre de 2.009, en una tarde alegre sobre el frío asfalto de Madrid, un corto viaje en tren me dejó a las puertas de la carrera más grande celebrada en España, la San SIlvestre Valleana.
Julio iba a mi lado y la multitud también, y entre uno y la otra terminé dentro de la segunda. Cuidado con las cuesta, guarda para la cuesta¡¡¡ decían los agoreros del lugar.
En esa época las cuestas aún me causaban respeto y todo me asombraba, pero lo que más era ver a ciertos corredores que de un modo peculiar transitanaban entre nosotros. Pasos decididos, vista al frente, gesto alegre, despreocupado, en búsqueda, ritmo vivo y grupo menudos pero ordenados e inexpugnables. Son imposibles de confundir, discurren por el mismo asfalto pero hacen otra cosa diferente.
Algo más tarde pude saber que como todo en la vida las cosas no son iguales pero que en esto de correr nos respetamos al máximo. No porque nos admiramos de las marcas de otros o porque haya participado en las pruebas que uno soñaría. No es por eso, en verdad es que nos respetamos porque nos apreciamos en lo personal, a nivel afectivo directo. Cada vez que un corredor se anima a dejar su perticular y breve reino de sedentarismo me está ayudando a que lo imite, sus logros cuestan tanto como los mios y la felicidad por el trabajo bien hecho es idéntica, y la que yo sentía me la multiplica. Si, somos la misma cosa haciendo la mismas cosas pero de modos diferentes.
De aquella carrera vinieron estos lodos, riadas de ellos. Acudí feliz a Maratones y sali de todos ellos portando una bandera invisible, la de Maratón. Ondea sobre mi ventana, la llevo a las reuniones, a los juegos con los niños, al Mercadona y hasta al Ikea. Every thing is Marathon.
Ahora me apunto a esa carrera, olvidada y ajena, que fue capaz de crujir la presa con un mero hilo de presión. Esta vez vienen mi hijo y mi hermano.
No somos buenos corredores pero lo llevamos en la sangre, somos familia de quinta generación de deportistas, puede que sea de las únicas en España. Mi hijo, yo, mi padre, mi abuelo y mi bisabuelo hemos concedido carreras hechas a fuego para alimentar a miles de locomotoras, y si hemos hecho deporte ha sido como forma de vida, unos mejor que otros pero sin duda lo que nos mueve es la pasión, lo que nos da y lo que nos permite dar cuando estamos haciendo deporte.
Correr nos concede hacernos mejores y hacer mejores a los demás, en eso reside la perfecta visión de lo deportivo.
miércoles, 26 de noviembre de 2014
martes, 18 de noviembre de 2014
Rodaje por Salamanca junto al Tormes siguiendo a 3 maratonianos con más tablas que Daimiel.
10k a 5.34. Así dicho puede parecer un rodaje agradable mientras contemplaba el Tormes vestido de otoño y sonaban clarinetes suaves como en las películas de Woody Allen.
Pues no. Aparco junto a un puente y salgo del coche, no se si ir hacia la derecha o a la izquierda y mientras pienso tres tipos salen de sus coches y empiezan a estirar. Parecen maratonianos. Sé que lo son. Esas cosas se saben.
Arrancan suave y cada uno lleva una botellita de agua en la mano. Charlan amigablemente y les puedo seguir sin problemas pese a la carga de carbohidratos de la cena. Cuando digo carbohidratos me refiero a "carbohidratos", es Salamanca, no me jodas.
Los tres corredores van rectificando su recorrido a uno y otro lado del rio porque está en obras todos los puentes y continuo con ellos. En eso que los tres tipos inician hostilidades al segundo kilómetro. Tonterías las justas, es su tirada larga y ponen rápidamente ritmo de 4.40. Las tostas de morcilla y los vinos se agolpaban en mi interior y discutían a ver cual de ellos era el más rápido, el más jolgorioso y el más inquieto.
Del 4.40 bajaron al 4.35. Mis pensamientos alegres desaparecieron y me harían falta muchos polvos de hada para llegar al coche si les seguía el ritmo.
Los tipos dejaron las botellas de agua en una caseta y luego la otra junto a un parque. Ahí me di cuenta de que esta gente no era trigo limpio, estos no vienen aquí de buen rollito a rodar un rato, estos han venido aquí a darle sangre un domingo a las 8.
Mi Yo maratoniano aplaudía con las orejas. Mi Yo operado, mi Yo fuera de forma y mi YO tripero me decían déjalo, esta no es tu guerra.
Llegué al final de un parque cerca del último puente y me di la vuelta. Sonaban en mi interior el clarinete suave de jazz y las leves notas del piano que escriben la palabra felicidad mediante sonidos bailables. Woody Allen me metía prisa para volver al coche, no entendía que era lo que estaba haciendo, se me hacía tarde, me esperaba el desayuno del hotel y la cita en el Spa.
Mientras me arrastraba para volver al coche, destrozado por culpa de los amigos salmantinos me acordaba que en ese momento salía en estampida los maratonianos de Valencia y Tenerife, me reía de mi suerte, de mi Aquiles, de lo que podía hacer y de lo que no me es posible.
Me quito la camiseta y la cambio por una seca del maratón de 2.012. Cerré el coche y llegué al Hotel. Atravieso el hall en manga corta maratoniana, me ducho y me meto un atracón en el desayuno. Un poco después al Spa. Digo a la señorita ¡Oiga, soy maratoniano! y esto del spa no es que me vaya mucho. Si es posible póngame el recorrido más largo y más jodido. Señor, de eso no tenemos. Pues coño, espero que haya avituallamientos cada cierto tiempo. Pues óigame, tampoco. Al menos habrá alguna cabina para echar un pis antes de salir o me lo tendré que hacer a mitad de recorrido. Oiga esto es un Spa, no un maratón. Eso es lo que Ud. se cree señorita, todo es Maratón, y al menos espero que esté bien medido. Encendí mi GPS y al agua como un cabrón.
Desde mi habitación el Tormes, el otoño y el infinito.
En nombre de la calle Tentenecio habla de un toro que subía por una cuesta y que le paró en seco un fraile a la voz de !tente tieso¡.
La libertad es un don precioso Sancho.
Y digo yo ¿Cómo contarán esto los turistas argentinos a su regreso a casa? Una casa con conchas¡¡¡
Todo lo que hay es historia en piedra. No soy el primero que pasa ni el último
Trajes de Charra para una urgencia, nunca se sabe cuando necesitarás vestirte de charra.
Quod natura non dat, Salmantica non praestat .... y el Maratón menos.
Candados en el Huerto de Calixto y Melibea.
Por fin saco a pasearla después de dos años a la sombra, coño, la pobre ya parecía Bárcenas.
Si buscas un nombre para Bar de "tapas" este es válido.
sábado, 8 de noviembre de 2014
Madrid fotos.
Saliendo temprano los sábados puedes ver Madrid de otra forma. Destaco la tranquilidad, Madrid sabe ser una ciudad sin sobresaltos, la gente pasea o conduce de otro modo. Puedes cruzar las calles en bici sin prisa, cambiar de carril sin problemas y puedes adelantar a coches y autobuses sin que se declare la guerra mundial Z.
El plan era llegar al Retiro, sacar unas fotos y volver.
Uso una pequeña mochila a la espalda para llevar la cámara, pero como en seguida paro para tirar fotos la llevo de bandolera cruzada para que no se golpee. La mecánica es fácil, freno, me echo a un lado, saco un brazo de la correa y hago la foto. Tapo la cámara y sigo el camino.
Ahora publico unas veinte de ciento ochenta. Disparo demasiado aún, trataré de mejorar.
Museo Ciencias Naturales. La Mano parece querer sacar algo del Cubo.
Paseo de la Castellana. Vía maratoniana.
Puerta de Alcalá reflejada en plano de Madrid.
Parque del Retiro. Corredores con oficio, estirando.
Parque del Retiro. Árboles.
Estanque. Reflejos.
Estanque.Composición.
Estanque. El tipo que pasea tapa enteramente a un corredor.
Estanque. Un tipo que pasea.
Camino de bancos.
A lo lejos un hombre juega con su perro.
Ángel Caido. 666.
Palacio de Cristal.
Árboles de estanque.
Frente al Palacio de Cristal.
Patos en formación describen uves.
Paloma que se posa.
Dando de comer a los pájaros.
Preparativos de Exposición dentro del Palacio de Cristal. Reina Sofía.
Digo yo que será algún Record de maratón.
Preparados para llevar a gente que valen millones.
El plan era llegar al Retiro, sacar unas fotos y volver.
Uso una pequeña mochila a la espalda para llevar la cámara, pero como en seguida paro para tirar fotos la llevo de bandolera cruzada para que no se golpee. La mecánica es fácil, freno, me echo a un lado, saco un brazo de la correa y hago la foto. Tapo la cámara y sigo el camino.
Ahora publico unas veinte de ciento ochenta. Disparo demasiado aún, trataré de mejorar.
Museo Ciencias Naturales. La Mano parece querer sacar algo del Cubo.
Paseo de la Castellana. Vía maratoniana.
Puerta de Alcalá reflejada en plano de Madrid.
Parque del Retiro. Corredores con oficio, estirando.
Parque del Retiro. Árboles.
Estanque. Reflejos.
Estanque.Composición.
Estanque. El tipo que pasea tapa enteramente a un corredor.
Estanque. Un tipo que pasea.
Camino de bancos.
A lo lejos un hombre juega con su perro.
Ángel Caido. 666.
Palacio de Cristal.
Árboles de estanque.
Frente al Palacio de Cristal.
Patos en formación describen uves.
Paloma que se posa.
Dando de comer a los pájaros.
Preparativos de Exposición dentro del Palacio de Cristal. Reina Sofía.
Digo yo que será algún Record de maratón.
Preparados para llevar a gente que valen millones.
jueves, 6 de noviembre de 2014
Cierre de Octubre.
Octubre 2014: 159,4k.
Octubre 2013: 0,0k.
Octubre 2012: 7,7k.
Puedo empezar a decir cosas pero estarían de más.
El 2.014 por meses:
Febrero: 25,1
Marzo: 89
Abril: 126.7
Mayo: 159.6
Junio: 168.6
Julio: 123.4
Agosto: 94.6
Septiembre: 108.5
Aún guardo en la memoria los 339.1k de Febrero de 2011, aunque cada vez se parecen más a esa noche descocada en san Pedro de Palmiches (Cuenca) que disfruté en compañía de Halle Berry, vamos, que perteneces a un mundo soñado, y si la vida es sueño, los sueños sueños son y una vez tuve uno donde hice muchos k y muy rápidos.
Acabo señalando que la semana pasada fue la primera de cinco días, de los cuales cuatro de ellos fueron seguidos.
Puedo empezar a decir cosas nuevamente, pero también estaraían de más.
Las sensaciones del corredor vienen por lo que vienen, no hay nada mágico en esto que hacemos. Si al cuerpo le pides más, el cuerpo te da más, cuando se puede claro, pero que te nubla la mente.
Las sirernas en la antiguedad cantaban a los marineros para que se arrojaran al mar. Ahora nos enloquecen con promesas de carreras, que dan lugar a efe cincos compulsivos y desaforados, a buscar ansiosamente destinos, imaginar carreras y planificar vajes.
Me se débil y me ato al mástil.
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