Este 17 de Agosto se cumplirá un año sin disputar una competición.
Acabo de apuntar a mis hijos a la carrera como cada año pero esta vez yo no voy.
A las siete hace calor, los 7 kilometros del recorrido se hacen muy incómodos, pese a ser planos, la humedad no deja respirar y te deshidratas en el calentamiento. Transcurre entre naranjos y la población se vuelca con los corredores en el paseo marítimo, agolpados, como en una subida del Tour en lso Alpes.
Es como todas las carreras, incómoda y dura, terminas mojado por completo y exhausto. Piensas que es mejor hacer rodajes, que competir en el fondo no te lleva a nada, que el dorsal no aporta nada, que correr libre lo es todo.
Adoro esa sensación de dolor y la añoro. Profundamente.
Cuando vuelvas ni te lo creerás. Y espero que sea muy pronto.
ResponderEliminarEspero que esto en lo que estás también termine, mejor antes que después
ResponderEliminarHas hecho una presentación que dan ganas de salir corriendo a por ese dorsal.
ResponderEliminarQue esa añoranza se vaya desvaneciendo por tu vuelta.
Vamos Ricardo, debe de ser duro, pero volverás, seguro. Jn fuerte abrazo.
ResponderEliminarCuando vuelvas la sensaciones serán reales, piensa en ello.
ResponderEliminarEl próximo verano volverás a estar, ten fe.
ResponderEliminarNo mola comentar entradas de estas. En cualquier caso, me ofrezco para que hagas pinpanpun con mis entrenos en twitter :)
ResponderEliminarSeguro que todo acaba antes de lo que piensas