La frase del encabezamiento de esta entrada puede continuar de dos formas: para un corredor de maratón sano y a pleno rendimiento o bien, para otro corredor que lleva más de tres meses parado.
Por el momento no se como quedará el tendón y si podré correr, vivo en la incertidumbre total., por ello, los consejos para el corredor sano me los guardo para cuando vea que yo soy uno de ellos, o al menos lo parezca.
Nunca doy consejos científicos desde la ciencia en este blog, no pretendo dar lecciones de fisioterapia, piscología o medicina deportiva. Esto no va más allá de una mera experiencia personal, con aciertos y errores, por si lo uno o lo otro sirven a alguien y que GOOGLE se encargue de hacer de nexo entre un corredor que busca información y otro que la aporta.
Ahora, movido por el afecto y la solidaridad con aquellos con los que comparto lesión de larga duración, me permito soltar unas frases de ayuda para aportar algo que me ha servido a mi de ayuda y aún me hace bien, pensando principalmente en aquellos que llevan un par de meses lesionados y acaban de descubrir con pavor que son lesionados de larga duración y que lo suyo va para largo:
1. Problema: cuidado con los comentarios de los amigos runners, la culpa acecha. Esto te lo has hecho por correr mucho, por no fortalecer tal o cual músculo, por no estirar, por competir tanto.
Solución: a partir del segundo mes parado la culpa ya no importa, busca solo la curación. No hay maldad, los amigos se ponen en tu piel y tratan de desvelar la causa. No se lo tomes a mal y no cargues con toda el sentimiento de culpa.
2. Problema: cancelación de obetivos y pruebas con dorsal ya pagado. A tomar por saco el maratón que estabas preparando y probablemente ya han caido una par de medias que sin la lesión habrías disputado. Incluso a tomar por saco la evolución que llevabas que en el maratón del semestre siguiente habrías logrado el pico de forma irrepetible.
Solución: tu objetivo es ganar al bicho que te está jodiendo el aquiles (mi bicho), la pubalgia, la condromalacia, la tendinitis de rodilla el piramidal o como quiera que se llame tu bicho particular. En esa prueba llamada "recuperación" solo compites tu, si no la corres no la ganas, si no la entrenas ni la podrás empezar. Date de baja de todo aquello que te separe del fin primario que es la recuperación. No hay nada, absolutamente nada en este mundo runner que merezca más la pena que curarte. Eres el puto amo también en la lesión.
3. Problema: dudas en el tratamiento: tipos como yo que no somos médicos opinando en internet, el fisio que opina una cosa y el colega del club que tuvo una lesión igual opina otra cosa, el traumatólogo te dirá otra, el especialista de imagen te puede soltar su opinión incluso, si todas se parecen la cosa no genera problema, si difieren ¿que hacer?.
Solución: atiende a la prelación. De menos a más, primero el colega, luego el fisio, luego el especialista de imagen y al final el que parte el bacalao es el médico traumatólogo. Vale, la que a final decide es la esposa, pero me parecía muy fuerte ponerlo por escrito. Vuelvo al tema. Si el especialista te dice algo que no te cuadra te vas a otro y buscas una segunda opinión. Se lo dices tal cual, que quieres otra opinión, contrasta lo que el otro te dijo con este y seguramente lleguéis al mismo lugar. Hay que hacerse valer, tanto si eres sub 5 horas en maratón como si fueras la élite mundial.
4. Problema: desesperación entre pruebas médicas, resultados y tratamientos: entre que te mandan la prueba y te dan el resultado y después se decide un tratamiento pueden pasar meses entre una y otra, estando en periodos largos de inacción.
Solución: cuando vas por el kilómetro cinco no te pones a pensar en lo que te queda hasta el 30, pues aquí tampoco lo hagas. En carrera es fácil, te distraes con el ambiente, charlas con corredores, llevas los tiempos, cuidas la hidratación y la alimentación. Pues en las esperas es igual. Trata de distraerte con otros deportes que "sirvan" para algo, charla con corredores, controla los tiempos para que no te dominen, cuida la hidratación y no te pases con la comida, sigues siendo corredor, que no se te olvide.
5. Problema: un problema gordo: los kilos. La falta de ejercicio hace que todo te aproveche, el tipín pasa a ser de bola en muy poco tiempo. Estas acostumbrado a comer lo que te da la gana y el hábito es muy dificil de quitar, además hay un estado permanente de ansiedad que se mitiga comiendo. En Mapoma 2.012 llegué con 73,00kg y ahora estoy en 83kg (y comiendo galletas mientras escribo).
Solución: no creo en las dietas, sí en la comida ordenada, pero una cosa es lo que crea y otra lo que haga, por desgracia. Las cervezas y el pan es lo peor que llevo, no puedo dejarlo. La verdad es que no he dejado nada de nada y todo lo hago igual o más. Lo único que me he obligado es a pesarme, lo hago diariamente; no hago dieta y por ello no espero milagros pero al menos tengo el control de mi evolución. Si pasa el tiempo, mucho tiempo, y ves que has subido diez kilos no te sientas mal. Si vuelves a correr ya caeran esos kilos. Además, ahora que no nos oye nadie, una cosa es el peso ideal para correr y otra es el peso normal de tipos de nuestra edad, que entre una cosa y otra median 6 o 7 kilos. Repite conmigo, ser un cara chupada es de maratonianos y enfermos terminales, la gente normal tiene caras amables y nutridas con normalidad. Y ahora eso no toca.
6. Problema: pasan los meses y nada de nada: cuando te das cuenta que lo tuyo va para largo siéntete libre de desesperarte, puedes frustarte, es lógico, corriendo eres el puto amo pero la realidad es que en las cosas de la vida eres normalito y puedes caer. Vale, caes a veces y puede que como a mi que cuando creas que ya no puedes estar peor suceda algo que te descubra un doble fondo en lo más profundo del subsuelo.
Solución: cada uno saca las fuerzas de donde sea, saca el espíritu maratoniano y recuerda que cuando te apuntas a una carrera lo que realmente estás haciendo es apuntarte a lo que va del 30 al final, lo que hay antes no es maratón, así que aquí lo mismo, piensa que lo que has construido en tu mundo interior de maratoniano es la capacidad de afrontar, eso no asegura el éxito, como en maratón, pero si te da certeza de que no lo dejarás. A la segunda que caigas y veas que vuelves te darás cuenta de lo que te digo. Somos una máquina de afrontar dificultades, con mejor o peor éxito pero nos partimos la cara por lo que queremos que no es otra cosa que Seguir (con mayúsculas).
7. Problema: todo me recuerda a correr: veo un tipo corriendo, un chaval cruza una calle, los niños corren en el parque, paso delante de mi club, mi hijo corre, mi hemano corre, mi cuñada corre, joder Madrid está lleno de gente que corre a todas horas. En casa las zapas están pidiendo a gritos que las saque, el GPS se queda sin batería, dudo si era marzo, abril o mayo la última vez que sali a correr, los cajones están repletos de camisetas. Lo que mas me jode no es el jogger, sino el corredor de maratón, es ahí cuando me acuerdo y duele.
Solución: cuando pasan los meses hay que cuidarla salud mental un poquito, soy fuerte pero no queiro estar sometido a tanta presión. Cogí los cajones y me quedé con las camisetas de los Mapomas y la del Cross Tres Refugios, el pantalón de Nike de todas las Maratones y uno con forro interior que está casi nuevo, todo lo demás al contendor de ropa. Muerto el perro se acabó la rabia. Ya volveré a acumular ropa en otro momento. Lo de ver a los corredores jode y es inevitable.
8. Problema: ya no volveré a correr: ese pensamiento es el chungo, cuando viene no se quita, te hace pequeño y te acojona. Tu mundo está rodeado de domingos de tirada larga, catalogas a los amigos por su tiempo en maratón, el móvil está lleno de "fulanito correr" y "meganito club", los armarios están llenos de ropa técnica, varias zapas y tus conversaciones recurrentes son las que ya sabes, carreras, tiempos de series y cosas así Tu vida y tu entorno social, es el maratón. Sin eso ¿quién coño eres?.
Solución: como decía antes, esto lo he dejado para el final porque, es el chungo de los chungos y lo peor es que no se puede evitar. Yo con este pensamiento hago como en el kilómetro 40, me digo a mi mismo que aunque duela hay que apretar el culo y seguir, que para lo que queda hay que acabar esta puta mierda.
En resumen, me ha ido mejor afrontando que rehuyendo, me ha venido bien no tomar la posición de "dejo de pensar en ello para no castigarme". No he dejado ni un día de pensar en el aquiles, no he dejado de desear correr cada día (varias veces), ha sido doloroso y continúa siéndolo pero al final de todo lo que había en mi vida de corredor realmente solo me queda esto, el anhelo de correr. Desde luego ese pensamiento ha sido muy doloroso pero al final se ha convertido en aquello que me anima a seguir, esto es Maratón, a mi modo claro, se que duele y que tengo que pagar un precio, pero el maratón es lo que tiene, que para ser feliz no tienes que pedir permiso a nadie, sales y lo coges.
En el segmento delimitado por la lesión denominado punto A y por la curación denominado punto B, solo importa el punto B.
Me ha venido muy bien tu reflexión RA. Yo ahora mismo llevo un mes parado, pero la lesión me lleva dando lata desde hace más de 2 años de forma intermitente. En las lesiones lo más importante es la paciencia. Cada persona con la que hablas te dice una cosa distinta y por más que pruebas diferentes tratamientos tu sigues jodido. Hay que buscar hobbys alternativos que nos matengan entretenidos y pensemos lo meons posible en la lesión.
ResponderEliminarPD: No me peso desde que dejé de correr, y no me volveré a pesar hasta que vuelva a correr.
Joder RA, la entrada es cojonuda, en serio. Si algo dejas más claro es que tienes una pasión concretamente grabada a fuego en el corazón. Gracias por los consejos, SIEMPRE son bienvenidos auqnue no estemos en el mismo caso.
ResponderEliminarÁnimo tío, arriba. No dejes de luchar y siempre habrá camino hacia delante.
Un abrazazo
Pues deberías de poner también consejos de lo que no hacer para evitar caer en la lesión.
ResponderEliminarMucha suerte, pronto volverás a estar operativo.
salu2
Habrá una entrada en ese sentido seguro.
EliminarYo no he estado parado mucho tiempo por lesión pero si es cierto que se pasa por mucha de esas fases. Mucho ánimo, que cada día que pasa es un día menos para verte en una maratón otra vez...
ResponderEliminarRA tremenda entrada, desde luego está escrita con sentimiento Maratoniano ese que solamente se consigue cuando se ha transitado por las semanas de una Maratón.
ResponderEliminarHas cogido a la lesión y la has mirado a los ojos y espero que la hayas acojonado y toque retirada.
Esta entrada hará historia, yo ya no sé que decirte me encanta que sigas escribiendo, yo lo habría dejado
ResponderEliminarNo hay nada mejor que afrontar los miedos y los problemas, por lo que veo tienes solución o por lo menos respuesta para todos y cada uno de ellos, y me alegro por ello.
ResponderEliminarlo del peso es cierto, comemos de todo y a lo bestia y el pan y las birras ni tocarlo claro, yo pase de 75 a 83 durante los 92 días que estuve parado este año y en efecto con cuatro salidas volvemos al peso de antaño.
Ya estas mas cerca del punto "B"
Después de tanto tiempo vuelvo por aquí y me encuentro con esta gran entrada.... Como anillo al dedo...Me he visto totalmente identificado, aciertas en todo, la verdad. Pero como bien dices hay que luchar. Yo,no he parado de hacerlo en casi 11 meses y vengo a por mi recompensa. Mucho ánimo que pronto vendrá la tuya...N abrazo.
ResponderEliminarMe parece una entrada acojonante.
ResponderEliminarHace falta mucha valentía para escribirla. Yo, estaría en un rincón relamiéndome las heridas y no escribiendo aqui.
Sinceramente, como no he estado en ese papel, no sé muy bien hacia donde tirar con mi comentario, pero agradezco tu valentia y estos consejos para el lesionado de larga duración
Un abrazo
Hay tres razones por las que uno se lesiona:
ResponderEliminar1) Lleva poco corriendo. Típico de los que progresan mucho pero con pocos años de kms detrás.
2) hacer el burro. Hay que hacer mucho el burro ya que el cuerpo se queja y nos manda señales.
3) Biomecánica.
La mayoría de los que conozco es por la biomecánica, hemos nacido así y punto. El machaque continuo sobre una biomecánica imperfacta acaba por jodernos. Es puro azar, al menos lo pienso yo. Tú hiciste el burro pero no lo suficiente como para joderte así, lo extraño es que no recuerdo que el cuerpo te avisara mucho. Te viste lesionado de un día para otro, ¿me equivoco? . Luego ha sido tu biomecánica, no hay que echarle culpas a nada.
Por anticipar algo de este tema te diré que creo que la respuesta es 25% de la 1, 40% de la 2 y 15% de la 3, el 20% restante lo achaco a haber cambiado las zapas de perfil más bajo. No hubo señales "especiales", de hecho me operé a la semana de correr un maraton en sub 4h (guiño a Novatillo). No destripo más de la entrada que me quedo sin tema. Un día charlamos.
ResponderEliminarRA, lo que más me sorprende de tu caso es que te dejó KO prácticamente de un día para el otro. Normalmente hay señales, y bien o eran muy flojas o tú eras muy yonki y no las contabas en el blog. Soy tu seguidor fiel desde la época en que llevabas pintas raras con aquella cinta en el pelo. Novatillo hoy parece Chuck Norris comparado con aquellas pintas tuyas. Deseamos todos de corazón que te mejores y que todo resulte. Si a partir de ahora hay que ser jogger y disfrutar de las carreras se hace.
EliminarTremenda entrada, y consejos realmente buenos, habrá que ponerla en favoritos por si hiciese falta (toco madera). A por ese punto B, como dices es lo único que importa.
ResponderEliminarLlevo más o menos como dos meses lesionado y como un mes parado. Pero creo que no va a ser de larga duracción, fascitis plantar. Quizás por eso todavía me encanta ver a la gente correr y los voy contando como si fuera el conde Draco.
ResponderEliminarMe ha encantado leerte Ra y tienes toda la razón, la solución no es rendirte sino no dejar de intentarlo, en cuanto pierdes la ilusión por las cosas lo pierdes todo. Que sería la vida sin algo por lo que luchar?
ResponderEliminarun beso
Ainssss RA! me imagino que escribir esta entrada ha sido duro, asumir ciertas cosas y plasmarlas en el blog cuesta lo suyo.
ResponderEliminarConfío en tu constancia y que no tirarás la toalla, esto es un período, un poco largo si, pero un período que tendrá su fin.
Fuerte abrazo,
bss
Tania
La leí en su momento y hoy la vuelvo a leer por recomendación de Belgarion. Esta segunda vez me ha gustado todavía más que la primera, la diferencia entre 2 y 8 meses de lesión. No es tu entrada mejor escrita ( no es que esté mal, pero es que las tienes muy bien escritas) pero el contenido es muy muy bueno, hay mucha verdad. Gracias
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