Ese fistro de corredores de la pradera que se apuntan a una carrera, va uno y dice que la operación de la rodilla no le deja doblar la pierna. Por la gloria de mi madre, que el otro va a 4.30 sin darse cuenta pero que ahora le quema el pecho y no puede respirar que hasta ha parado dos días cosa que no lo había hecho jamás; y bueno el de los ultritas dice que ahora no se sale de las narices correr rápido (pudiendo), que él va a 6 ó 7 y que no le toquen las narices que si quieres correr pues que ¡hala!, ahí tienes la calle.
Y yo viendo cómo se puede poner la cosa, cuatro cuarentones, sorry, un cuarentón y tres cincuentones, les digo que pasemos de la carrera, que va a hacer mucho frío para ir a medio andurrear por esas cuestas porque el menda a nada que le duela huesitos, tendoncitos o rodillitas se hace el atillo y se va pa´casa, aunque su mujer ya le ha dicho que de rajarse que sea a partir de las 11 que si no no sale de casa a buscarme aún me esté muriendo, que hace mucho frío.
Tosiendo, cojeando, croqueteando, patapalo-andando llegaremos a la meta, porque si hay una cosa que mola como lo es el empezar a correr, hay otra que acojona y compromete mil veces más, que es la de que cuatro amigos se junten en la linea de salida de la media maratón de casa por última vez.
Venga va, la penúltima. Antes muertos que parados.
Joder, vaya tropa.
La corte de los Milagros, aunque me parece que algo se ve debajo de la manta ...
ResponderEliminarLas cervezas de después prometen, prometen mucho... ;)
ResponderEliminarEscribo este comentario justo cuando creo que llevas una hora corriendo. Y estoy convencido de que la marca y el frío será lo de menos. Seguro que disfrutas de unos kilómetros en buena compañía. Un saludo, RA
ResponderEliminarJajajaja....estais fatal, pero ese puñado de cuarentones y cincuentones ya no tienen que demostrar nada a nadie y se han ganado el privilegio de hacer lo que les de la gana. Así que disfrutar porque esos son los momentos que valen la pena vivir
ResponderEliminarBesazo
jajaja, la escuadrilla de la muerte
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