lunes, 26 de enero de 2015

Tirada "larga" de domingo.

1


5'20"/km
2


4'52"/km
3


5'15"/km
4


4'44"/km
5


4'47"/km
6


4'36"/km
7


4'34"/km
8


5'09"/km
9


6'02"/km
10


6'01"/km
11


5'34"/km
12


5'54"/km
13


5'47"/km
14


6'12"/km
15


5'55"/km
16


5'57"/km

Dieciséis kilómetros no son tirada larga. Dicho esto, la experiencia es un como si lo fuere y he descubierto que el peor enemigo del corredor de fondo es la charla amigable. 

Lo de que volver es más chungo que ir ya lo sabía de otras veces pero hay cosas que a simple vista no te enteras.
Parece una Mina contra submarinos pero es un Grupo de amigos que se abrazan.

El maratón se prepara de atrás hacia delante. ¿Cómorrrrr?.

A ver, que me explico. El dia uno de la preparación entrenas el kilómetro de llegada, a medida que vas entrenando, vas dominando el 41, el 40, el 39, y así sucesivamente hasta un momento en el que tu preparación te lleva a completar satisfactoriamente la carrera completa. La idea es entrenar para llegar, con la mirada puesta en meta y no en algún lugar indeterminado del recorrido. Todo tiene su sitio; cuando eres capaz de hacer 10k has de pensar que tienes que ser capaz de hacer los diez últimos, no los diez primeros. Es más que un mero punto de vista. ¿Quién quiere hacer solo los diez primeros?
Templo traido de Egipto y dejado en Madrid, ahí, porque sí.

Ahora mismo, cada vez ue salgo a correr tengo las mismas sensaciones que solía tener entre los kilómetros 30 a 42, esto es, cansancio, sensación irreal de fueza, inestabilidad en articulaciones, tensión muscular y dolores varios que aparecen y desaparecen. Pero los termino.








Estos 16k del domingo me dicen que me quedan mucho por completar, que el Medio Maratón es un objetivo muy complicado y que llegar a meta va a costar mucho, sobre todo por la tontería de escoger el de Fuencarral El Pardo, que me obligará a ir muy pendiente de la pisada en la cuesta arriba. 
Contraluz de árbol.

Sin fondo no hay forma, no es literatura sino maratón. Los entrenamientos logran escasos avances pero hay "motivación estática", esa que sale de rozarse tanto con el asfalto, de chocar manitas con los colegas de entrenamiento, los amigos del club y a toda la gente que vas conociendo en esta vida de zapas y pantalones cortos. Lo mismo que otros descubren la rueda, algunos nos empeñamos en correr un par de maratones antes de desayunar.


Agua de una fuente, un atardecer en Madrid y al fondo el k30 del Maratón.

lunes, 19 de enero de 2015

La Tierra gira en torno al Sol y el Maratón en torno al Corredor.


Digo yo que el Sol no es el que se mueve, que será la Tierra en todo caso la que hace rodajes alrededor del Sol.

Digo yo también, que el Corredor permanece, y si en los mismos ríos entramos y no entramos, [pues] somos y no somos [los mismos], habrá que recordarle al Maratón que será el en todo caso quien cambia y que los Corredores seguimos siendo lo permanente e inmutable.

Van pasando los años y las fechas nos recuerdan que el 31 de Diciembre hay San Silvestre, que en Febrero hay Medio Maratón de Fuencarral, que en Abril viene Maratón en Madrid, etc, etc,... las carreras giran a nuestro alrededor, en un bucle infinito, mientras nosotros, invariables, asistimos a la fiesta del Dorsal y la Camiseta una y otra vez.

Se acerca una carrera importante y nos descabalamos, parece que todo pende del mismo hilo y que el mundo se detiene en una linea marcada en una calle de alguna ciudad, pensamos que somos mejores que el año pasado, que nuestras marcas pasarán al mármol y que nos inmortalizarán con las medallas conseguidas. Pero somos casi lo mismo que casi siempre, gracias a Dios. ¡Ojo! que las Maratones se nos vienen encima, ineludiblemente.

miércoles, 7 de enero de 2015

2015, o la belleza del gris.

RRMM 2015
He llegado al gris jugando a elegir entre el blanco o el negro, con sus tonos, de más oscuro y profundo al más claro cercano al blanco.

Una cosa o la otra, si o no, tener o no tener, ser o no ser, crudo o cocido, al final es todo un correr o no correr. 

De tanto mal correr o del poco mejorar me quedé sentado sobre un sofá gigante y gris, cómodo, sencillo y elegante, no es una cosa ni la otra. Lo que es, lo es a más no poder, ¿cómo decirlo de otra manera?, pues podría decirlo pero no es tanto una cosa como la otra, si, definitivamente es gris. Todo es gris y ¡ojo¡ no en el mal sentido, bueno, tampoco en el bueno... es que es una cosa a medio camino, es que es gris.

Gris, por Graf  Von Faber Castell, en Stone Grey. Es un gris elegante, amable, discreto, tan sencillo que es espectacular, transgresor y lleno de matices. Es un si pero no, un gris hecho de gris y a su vez procedente de la mezcla de grises.

Es el "se me olvidó que te olvidé" de Bebo Valdés y El Cigala, es un maratón que no correré o tal vez uno que sí correré, un buen día o tal vez uno no tan bueno, un gran año o no necesariamente tanto. Hasta el mejor año de tu vida tuvo malos momentos, y en el peor de los atarcederes hubo algo bello.

Y todo porque no soy el mismo que empieza con la mayúscula que el que pone el punto y final, no te agarres tanto que no sabrás cuando pasó la curva.

Y esta mañana gris, me salió una carrera gris, con molestias gris y felicidad gris. Pero gris en el buen sentido, muy gris como solo el gris sabe serlo.