miércoles, 15 de abril de 2015

En el blog se escriben las cosas largas, las difíciles de explicar, o las importantes aunque sean cortas.

Bajo la segunda y la última modalidad hoy vengo a poner de manifiesto que salgo a correr días alternos y a ritmos tranquilos, y que los primeros metros ya no son tan molestos, puedo pisar sin que el pie haga extraños aunque la rodilla pueda quejarse como de costumbre.

Y lo importante, que a medida que caliento la pisada se hace natural y no molesta.Eso me hace sentir que avanzo y que me queda menos para llegar a la linea de salida del maratón.



Ayer explicaba a un compañero de trabajo que en la salida del Maratón de Madrid junto a la Biblioteca Nacional existe un busto de Machado con el lema caminante no hay camino, se hace camino al andar. Y en esas estoy, haciendo camino al modo maratoniano, sin importarme lo que hay detrás ni lo que queda por delante, tan solo avanzar.

Estoy construyendo el Muro de Invernalia a base de granitos de arroz. Es muy maratoniano lo que estoy haciendo, posiblemente que lo más maratoniano que haré en toda mi vida. En estas cosas estoy, en la de preparar un maratón sin series, fartlek, tirada larga, dedicándome en cuerpo y alma en la ardua tarea de no dejarlo.

Paso 1, que al apoyar el pie en carrera no duela.
Conseguido.

Paso 2, seguir estando ahí.