lunes, 28 de septiembre de 2015

Superluna, nos vemos en el 2.033

Esta mañana de superlunes, la luna estaba inmensa, es la superluna que no volverá hasta el 2033.

Mi colega y yo soñabamos con volver a encontrarnos ese día del futuro lejano a las 6 de la mañana en el mismo sitio, eso sí,  elucubrando si existirán prótesis tecnológicas de caderas, rodillas y tendones que reparen nuestros cuerpos ya tocados.

A la carrera, siempre a la carrera. O andando, con transistor y auricular mono, contando batallitas, y discutiendo de maratones olvidados con marcas imposibles o de planes de entrenamiento para Veteranos +70, viendo como corren los jovenes y calculando de cabeza el ritmo al kilómetro en lugar de mirar a las tías como haría cualquier abuelo al uso.

Me gustará ser maratoniano de setenta. El WR de maratón calculo que estará por 1 hora 53'.

viernes, 18 de septiembre de 2015

Agua de Lourdes para los aquiles.

Mañana saldré a correr, antes de que salga el Sol, antes de que el verano desaparezca, antes de que Jesús abra su bar, antes del "antes y después".

Si duele pues ha dolido, y el maratoniano sin distancia será marinero en tierra, que no digo que esté mal, pues ya voy con absoluta serenidad al fatal desenlace, que habrá que ir cerrando las ventanas, digo yo. Si luego quedo para vestir santos, pues los vestiré, me compraré ropita fashion para correr, brazalete para el ipod, palo selfie, recortaré en las carreras, pondré en el blog fotos mías sonriente y .... ¡qué cojones!, a quién quiero engañar, se que no será sí, se que volveré a intentarlo, que pararé pensando en recuperar y sanar, y volveré a salir a intentarlo, deseando bajar la marca en medio maratón y en correr un maratón tras otro el resto de mi vida, así hasta el final de los tiempos.

Tengo un amigo que se ha puesto agua de Lourdes en los aquiles, pero vamos, que yo no eh?.