lunes, 13 de septiembre de 2010

POR QUÉ EL MUNDO NO NECESITA A SUPERMAN

EL domingo disfrutamos del Cross Tres Refugios, con 30k en plena montaña, con desnivel de primer orden, en su definición, una carrera de montaña dura que se incardina dentro de la Copa de Hierro.

Empiezo desde el final y voy llevando la historia hasta el principio. 6 horas y 28 minutos, llego a meta. La última subida a la Bola del Mundo me costó una eternidad. Las dos últimas horas de deshidratación total, absolutamente desfondado, parando cada veinte metros y cada vez que pasaba un avituallamiento ya estaba pensando en el siguiente. Me perdí dos veces pero no me costó reencontrar el camino. Hasta mitad de camino bajando a toda velocidad y subiendo con intensidad mantenida y alta. Nada más salir se afronta la subida a Bola del Mundo andando y se baja a toda pastilla. En la salida coincidí con Javier y con Celina, y aunque estuve poco con ellos los tuve en mente todo el camino. También me acordé de Miguel, que pena que no pudiera estar, seguro que a él le hubiese gustado. Que bonita es la montaña y cómo me apetece correr.

Como veréis no soy capaz de contar mucho de esta carrera, las montañas eran desconicidas para mí y se me suceden en la memoría sin ningún tipo de orden, tan solo recuerdo que lo he pasado muy mal, que deseaba que acabara cuanto antes y que no abandoné de milagro, principalmente porque cuando se está en medio de la montaña o te quedas donde estás o te vuelves.

Me gusta correr pero no me gusta andar ni escalar montañas. Tras 30k esa es la lección que me llevo. Me sentía fuera de lugar, en la fila con todos marchando en el camino. En seis horas y veintiocho minutos dan para muchos kilómetros sobre el asfalto, mi añorado asfalto, plano, de superficie lisa y tacto amable ...

Es una experiencia que el runner puede evitar perfectamente, no es para nosotros o al menos no es para mí, aunque la llamen carrera. Pienso que es un producto dirigido a corredores que además gustan de andar por la montaña, pero que lo que destaca en el aspecto montañero sobre el runner, sin lugar a duda.

Lo que me da miedo de verdad es que tras verme superado por la carrera, no haber dsfrutado mas que en contadas ocasiones, haber terminado destrozado y jurar que no volveré nunca más, venga lo que ya se sabe, es decir, que el año que viene sea el primero en apuntarme.

Al menos me regalaron un par de entradas para el teatro, una gorra y unos guantes. La organización fue estupenda, los puestos de avituallamiento de maravilla y los voluntarios de nivelazo.

En la película de SUPERMAN RETURNS la "novia" de Superman gana el Pulitzer por un artículo en el que justificaba que el mundo no necesita a superman cuando a todas luces es evidente que si, y que la causa de tal argumento nacía en la ausencia inexplicada de Superman, que les abandonó y para protegerse de su ausencia preferían pensar que realmente no le necesitaban. Yo no pretendo hacer un alegato en contra ni a favor de las carreras de montaña, tan solo dejo mi recomendación de que te ha de gustar andar por la montaña casi tanto como correr.

No me gustan las cosas faciles y siento predilección por lo imposible, pero siempre entendido dentro de un deporte en el que disfruto, el running. Sin ese poso de disfrute tanto sufrimiento hace que en cierto modo pierda el sentido.

Si alguien lee esto espero que le sirva de lección. Elige bien donde quieres sufrir.

20 comentarios:

  1. Joder RA, menuda declaración de principios y 'finales'. Qué dudad cabe que no lo has pasado nada bien, o mejor escrito, muy pero que muy mal!

    La montaña para Mahoma. O se ama o se odia por lo que leo. A mí personalmente no me apeteca mucho probar aunque quizá tu actitud no ha sido la más acertada a la hora de encarar una primera de montaña. No sé, creo que has de cambiar mucho el chip y la verdad y como bien dices tú, de asfalto de toda la vida. Es curioso porque los de montaña me dicen que el asfalto les estresa.

    Maneras de vivir, o de correr.

    Saludos! Eres un 4x4x4x4x4x4x4x4x4

    ResponderEliminar
  2. Has sacado muy buenas conclusiones... y eso es bueno.
    Yo cuando la corrí eran 19k, la acabé en 3h y terminé hecho una mierda, con un dolor lumbar que casi voy directo al hospital. También me dije que no volvería, no lo he hecho por precaución, pero volveré.
    La montaña es dura y bonita...

    ResponderEliminar
  3. RA, en primer lugar enhorabuena por no desfallecer y terminar. Ahora eres más sabio como corredor. Tu crónica es parecida a mi primera carrera de montaña (40K) donde sufrí principalmente dolores y agarrotamiento muscular. Sé que volveré a la montaña pero a caminar-correr, no a intentar correr siempre. Lo que más fastidia es que a la mitad de los que han entrado por delante tuyo, los coges en una maratón de asfalto y los machacas sin piedad.
    Ya conoces la montaña, sabes que ahí no es todo correr, sabes que no se prepara en la orilla de la playa y sabes dentro de tí que volverás, pero cuando hayas asimilado la experiencia. Yo tengo esa espina también clavada, por ahora me divierto más en maratón, pero un año de estos volveré a sentir la llamada.
    Enhorabuena por ser hoy más sabio y experimentado.

    ResponderEliminar
  4. Ra, bravo por haber terminado pese a las dificultades, doble mérito. La verdad es que nos tuviste muy preocupados. En la organización nos decían que no habías llegado pero no nos cuadraba, uf, qué alivio nos dio verte llegar. Yo reconozco que soy bicho de montaña y lo tengo aún más claro después de la carrera de ayer, pero entiendo perfectamente lo que dices. Un besote grande y recuperador

    ResponderEliminar
  5. Felicidades, como dicen los demás, las carreras de montañas son muy bonitas y también bastante duras por general. Saludos!

    ResponderEliminar
  6. RA lo mismo pensaba después de mi primera y única carrera de montaña...definitivamente que para gustos los colores!
    Enhorabuena por terminar ese carrerón!!
    bss
    Tania

    ResponderEliminar
  7. Hola Ra, me acordé mucho de vosotros, según iban pasando las horas os iba ubicando en un sitio. Ahora puede que no te guste mucho lo que has hecho, es muy diferente a lo que hacemos habitualmente pero con el tiempo verás la proeza que has hecho.
    Enhorabuena, ya solo con acabar es para quitarse el sombrero.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  8. Ra, lo primero es felicitarte por la proeza de terminar una prueba tan dura y en terreno totalmente desconocido.

    Nunca corri una carrera de montaña, pero la montaña me tira y mucho, aunque ahora mi prioridad y máximo disfrute es en la Maratón, pero todo llegara.

    Mucho ánimo y a recuperarse cuanto antes para seguir gastando las Vomero en asfalto.

    Un abrazo Ra.

    ResponderEliminar
  9. Veo que las sensaciones agrias superan en mucho a las dulces, pero es que elegiste una de las pruebas más duras y sin entrenamiento específico, no me extraña que las más de 6 horas se te hicieran eternas.

    ResponderEliminar
  10. Vaya campañón... Parece que se han pasado un poco, yo he corrido una de 22 kilómetros, dos horas y cuarto, y me lo pasé pipa, pero creo que ésta, por lo que contáis, pasa el límite de lo que se puede disfrutar y roza lo que es una prueba de fe... Enhorabuena por llegar hasta el final, y si crees que conociendo la prueba puedes hacerlo mejor y llegar a disfrutarla, apuesto a que estarás ahí el año que viene. Pero en frío, ahora en caliente dudo que te apetezca ni siquiera pensarlo... :)

    ResponderEliminar
  11. Felicidades Ra.
    Creo que no me gustaría. Más que nada por el miedo a lesionarme.

    ResponderEliminar
  12. Por la forma de argumentarlo y por lo asimilado que lo tienes, parece claro que eres corredor de asfalto más que andarín de montaña motivo por el cual no tengo ninguna duda de que el año que viene serás de los primeros diez en apuntarte.

    Te seguimos desde La Elipa.
    Saludos
    Jaal

    ResponderEliminar
  13. Hola Ra!!! Es increíble lo que has hecho!! Me ha emocionado tu crónica, qué momentos tan duros y difíciles..., pero que te han hecho más sabio y más fuerte.
    Muy buena la moraleja final, me la aplico.

    Besos.

    ResponderEliminar
  14. Antes de nada, ¡felicidades! Sólo el hecho de haber terminado y haber luchado tanto ya dice muchísimo.

    Justo ayer escribía de lo mismo que tu, intentando reflexionar en lo distinto que es una carrera normal y una de montaña, dónde hasta el término carrera nada tiene que ver.

    Nosotros nos estamos preparando para debutar el 3 de octubre en el cross de la pedriza, y la verdad es que después de leerte uno no deja de sentir algo de miedo y más respeto ante lo que viene por delante.

    Eso si, la montaña me encanta, pero va a ser la primera vez de juntar, dentro de lo posible, el mundo runner y el montañero en una cita. Ya veremos que tal, que vamos con la idea de comenzar a entrenar este tipo de carreras para poco a poco ir buscando mayores objetivos...

    Descansa ahora, y a recuperarse muscularmente! Felicidades por lo conseguido, que con el paso de los días lo valorarás como se merece.

    Un saludo!

    ResponderEliminar
  15. En mi caso, la montaña no me atrae especialmente. Tendría un miedo tremendo a matarme en alguna subida o bajada, a doblarme los tobillos... y soy un despistado, lo cual haría de cualquier carrera mía por montaña, donde no te puedes despistar ni un segundo, algo ciertamente peligroso-...

    Pero para gustos los colores...

    Yo quiero carreras llanas por caminos de tierra con sombra y 10 grados...

    ResponderEliminar
  16. Este tipo de carreras tienen otro encanto. Como bien dices te tiene que gustar caminar por la montaña porque sino lo puedes pasar realmente mal. Por suerte hay para todos los gustos. Supongo que ahora te sentirás víctima de mil sensaciones encontradas, pero estoy con Miguel, con el tiempo te darás cuenta de lo que has hecho y seguro que repites experiencia.

    Un abrazo!

    ResponderEliminar
  17. ENHORABUENA CAMPEON!! Es dura, si!! No disfrutastes, pero como bien dices, el año que viene la tienes entre ceja y ceja para hacerla en menor tiempo... estaba desorientado al no verte llegar, cuando te vi... dije... toma, la ha terminado, toma ya... bien bien bien... BRAVO.

    ResponderEliminar
  18. En primer lugar, enhorabuena por haber perserverado hasta terminar. No cabe duda que tu voluntad de runner es inquebrantable... de eso tienes que estar también orgulloso.

    Coincido en tu apreciación de las carreras de montaña. Tiene que gustar mucho el monte para disfrutar corriendo en ese entorno.

    Últimamente estoy conociendo corredores de trail que abandonaron el asfalto después de hacer mejores marcas o X maratones. Todos dicen que la montaña es mucho más divertida. No se preocupan mucho de marcas, ni tiempos, ya que en el trail todo eso es relativo. Se centran en mejorar la técnica de subida y de bajada y disfrutar a tope de los recorridos. Y, si hay que caminar o gatear, se camina o se gatea sin problema. Sufren algo, disfrutan mucho más y se regulan muy bien.

    A mí, personalmente, me gusta más correr que andar por la montaña, aunque corriendo aguante una hora y poco y caminando pueda llegar a ocho o nueve. Estoy corriendo, al menos, un día en semana por monte y termino los entrenos mucho más satisfecha y con sensación de haber trabajado que en los entrenos en pista o asfalto más llanitos, aunque el ritmo sea diferente.

    Quizás, para quitarte este mal sabor de boca, deberías probar dentro de un tiempo alguna carrera de montaña con menos kilómetros o en la que se combine pista/asfalto y monte... Digo yo que empezar con los 3R es un poco heavy, aunque te podría haber dado por el ultratrail del Mont Blanc...

    ResponderEliminar
  19. Como Mis Pegasus pienso que lo lógico hubiese sido empezar en el trail por algo más normalito, pero ya sé que no somos así.
    Te llevas una gran experiencia, con el tiempo harás una lectura adecuada.
    Me ha gustado la crónica, yo soy muy de Supermán

    ResponderEliminar
  20. Sólo tres cosas después de tanto tiempo sin aparecer por aquí:

    1.- Felicidades, si lo pasaste tan mal tiene mucho mérito que hayas terminado la carrera.
    2.- Si fueras a tu primer maratón sin haber entrenado para correrlo creo que también lo odiarías.
    3.- Paradojas de la vida, no me gusta caminar por la montaña y sí me gustan las carreras de montaña.

    ResponderEliminar