Lunar eclipse molonas. Primera prueba.

Si vas rápido las piernas se ponen duras, el corazón se pone a ritmo alto y en poco tiempo desaparece cualquier atisbo de placer, salvo que lleves unas Lunareclipse azules que molen tanto como mis nuevas zapas, es verlas y ser feliz.

La satisfacción de saber que el día de Maratón seré el corredor con las zapas que más molan es un plus impagable.

Hay gente aburrida y gris que exigen una tecnicidad a las zapas con una sobriedad más propia de un atleta de élite que de un corredor popular.

Los detractores de Nike son gente que necesitan un chivo espiatorio para poder convencerse que su marca es mejor, lo que de por sí invita a intuir cierta zafiedad y limitación intelectual, necesitan pensar que sus zapas son perfectas y que además las Nike son una mierda.

Lo que pasa es que Nike mola más, así tal cual. No puedo asegurar que los compuestos patentados por otras marcas sean mejores o peores, tan solo se que Nike tiene buenas zapas, que su durabilidad a mi me satisface.

Las Lunarglide me han durado un poco más de un año y las he metido un cerro de kilómetros, Maratón incluido. Estas aguantarán otro tanto, es decir, que me saldrán a unos 7.66€ al mes, pero ya he dicho que no es el precio y la calidad, es porque molan.

Nike creo que no sabe cómo quitarse de encima la cámara de aire, eso de Air vende mucho, pero es un concepto costoso de deshacer, es como el origen de la marca, pero el futuro es Lunar, lo tengo claro.

La membrana interior, que hace de estas zapas neutras que sean también pronadoras es un invento. Si eres neutro no la notas, y yo lo soy. No se si el pronador nota esa corrección pero el neutro cuando va de tirada larga termina siendo pronador y eso hay que valorarlo pues a la larga esa leve corrección da seguridad.

La membrana es interior y no es el motivo por el cual me decidí por ellas, en cambio molan, simplemente molan.

Sinceramente el único detalle de orden técnico que destacaría es su perfecto ajuste y su ligereza, es una zapa fuerte pero se ajusta a lo largo del pie, va como un guante, y eso también mola, no igual pero mola. Traen la novedad que entre la suela y el talón no hay refuerzo de tela ni de plástico, es flexible y blando. Veremos si eso mola la larga pero así a primera vista eso del talón no es que mole a tope, más bien mola a secas, sin más.

La suela viene taqueada y con un perfecto dibujo, que mejora en agarre incluso a la Vomero, y eso son palabras mayores. Además tiene un cuerpo central amarillo fosforito lo que invariablemente mola. Mola porque el conductor de un coche podrá adivinar que delante de él se encuentra un corredor y lo que es más importante,  sabrá además que ese corredor lleva unas zapas que molan.

La amortiguación es excelente, mola. No son rápidas, las cosas como son, son dos buenos ladrillos para rodar y molar, a partes iguales, pero te hacen recordar a cada pisada que es zapa de Maratón y para rodar  a mansalva. Molaría que fuesen rápidas pero no lo son. Para rodar rápido y competir mi nuevo oscuro objeto de deseo son las Brooks T7 Racer, y esas además de molar, son rápidas.