lunes, 30 de mayo de 2011

CROSS DE PRIMAVERA, DUELO AL SOL

El domingo tocaba cross, que pese a estar fuera de temporada sus 7.800 metros dejan un gran sabor de boca. Hay que ser agradecido por el esfuerzo gratuito de los miembros del club Ad Sprint que juntando cuatro duros y muchas horas proponen una carrera que ya es "clásica" en Madrid.

A estas alturas la gente ya no quiere saber nada de patearse un parque arriba y abajo porque prefieren asistir a la Liberty que dan bolsa de corredor y mucha compañía, ... salvo los de siempre, los que nos gusta poner el corazón entre el éxtasis y la locura, y maldecir a nuestras piernas por abandonarnos en las primeras rampas.

Bueno, sin quererlo he descrito lo que es un cross. En linea de meta te propones dosificarte pero sabiendo que el recorrido es a tres vueltas y teniendo en primera fila a unos tipos que te van a doblar a nada que te hagas el remolón, pues eso, que en cuanto se da la salida tratas de ponerte a ritmo.

Mis parciales:

37:08

4.47
4.04
4.52
4.04
5.10
4.05
5.10
4.03

Se nota claramente que los kilómetros son uno bueno y otro chungo. No se llanea mas que en un tramo de 20 metros, se sube despacio y se baja a machete, un cross, qué os voy a contar a estas alturas. 

Lo bueno: me ha resultado duro pero no me he hundido en ningún tramo, he sabido dosificar y llegar entero.

Lo malo: de nuevo un figura ha osado imaginar intuir que se me puede intentar acercarse a rebasarme en los últimos metros. A falta de un kilómetro tras gacelas asmáticas y cuarentonas me han pegado una pasada en la última subida pero su ímpetu les ha durado hasta la mitad del tramo de subida, les dejo pasar y les mantengo a la vista en el tramo llano de la parte alta del parque, me pego a ellos poco a poco y cuando empieza la bajada ellos tratan de respirar para recuperarse. Se que van a continuar con las hostilidades y hoy no quería llegar a meta con las pulsaciones a trescientos y decido que esa batalla se libraría ahí mismo y en ese preciso momento. 

Efectivamente, no les dejo ni respirar. Justo cuando la pista del parque pierde su inclinación y llega al zenit observo como el primero de ellos pone el pie, espero a que abra la boca para absorver el aire que le estaba faltando y a la misma vez que intenta comenzar su bocanada les hago el cambio de ritmo. 

Paso como una exhalación entre ellos.

Sí amigos, o respirar o correr. Así lo he decidido.

Ellos esperaban que el grupo se pusiera a recuperar pero sintiéndolo mucho el que suscribe se sabe el parque de memoria y bajando soy rápido, elijo bien el trazado y en la parte llana mantengo el ritmo alto. Los noto cerca de mi, a unos diez metros, jadeando intentando aguantar el ritmo. Yo voy bien. Les puedo dar el golpe de gracia, hubiera sido sencillo poque llevaba el depósito de napalm sin gastar, había medicina de hombre blanco para todos, pero no lo hago porque ni quiero hacer marca ni quiero dejarme todas las fuerzas en esa carrera.

En el siguiente tramo de bajada alargo un poco la zancada y les vuelvo a sacar un puñado de metros, y así dejar claro que no soy rival para nadie en ese día, que no lo intentaran porque no les serviría de nada.

Pienso que la cosa está clara y que manteniendo el ritmo entraríamos en meta de acuerdo con la justicia de carrera, es decir, lo que no has hecho en tres vueltas no lo hagas en el ultimo metro. Pero un alma cándida tuvo el pensamiento feliz pero contra toda razón de intentar lo que en una carrera sin chip y sin medición de tiempos netos nunca se debe de hacer: adelantar en la meta.

Oigo a mis espaldas unos pasos agitados y vivos. Si, acechaba un corredor que de modo sigiloso trataba de reponerse del error cometido en la subida. ¡Me quería delantar¡, a mí que soy el cuñado por parte de abuela del sobrino segundo del hijo del viento.

Evidentemente puse la directa y con un rasgado y seco chas-chas de mis dedos sobre la arena metí un cambio de velocidad que lo dejé quebrado y humillado, pues al que venía lanzado con tan innoble empresa le dejé a más de cinco metros cuando pensaba que su tropelía podía ser consumada.

No esta vez no hay sitio para la mediocridad ni la villanía.

Me ofreció su mano y se la dí. Cuando nos retiraban los dorsales dejó claro y en altavoz que yo había entrado primero en meta. No era tan villano, tan solo desconocía mi filiación, algo lejana e intrincada con el hijo del viento.

(Evidentemente todo esto ocurrió a velocidades que mucho más bajas de lo que os estáis imaginando, y hay mucho de licencia literaria).

Desde aquí una advertencia o consejo: no vale la pena rebasar a nadie en meta cuando compites en carreras sin tiempos netos porque tu éxito puede ser incierto si el corredor salió después que tú y porque tan poca gloria no vale la humillación de sentirse rebasado en la línea final.

Un poco de consideración.

8 comentarios:

  1. Eres un tipo duro, muy duro.
    Ya no es cuestión de tiempos netos o brutos, es que hay que tenerlos muy grandes para simplemente pensar en adelantar al gran RA a unos metros de la llegada. Ese tipo no conocía tu leyenda...perdónalo.

    ResponderEliminar
  2. Estupenda crónica, lo he vivido como si estuviera viéndolo. Enhorabuena por la carrera!
    Y es cierto eso del mal gusto de adelantar en este tipo de carreras en la linea de meta, hay que llegar con los deberes hechos.
    Un saludo

    ResponderEliminar
  3. Gran crónica. Sentí mucho no estar ahí pues me quedó buen recuerdo de la anterior edición (sobre todo, de la chapita). Quizás en otoño.
    Hablando de esprints a meta. ¿Os podéis creer que en la carrera por montaña que hice el domingo a una tía se le ocurre esprintarme a 300 m de meta después de 18 km de subeybaja? Actué como RA: Metí la sexta y la dejé clavada, ni siquiera intentó seguir mi ritmo. Los que estaban por meta se quedaron asustados al verme llegar como una exhalación cuando lo que iban llegando eran cadáveres a cuentagotas... En momentos como ese, agradezco infinitamente no haber dejado el asfalto hace mucho tiempo...
    Joer vaya rollo, RA, perdona por el monólogo en tu blog.
    Un abrazo
    PD Qué zapatillas llevaste, por cierto?

    ResponderEliminar
  4. Sólo faltaba de fondo Carros de Fuego para hacerlo más épico... Quedó entre tú y ellos, pero ganaste tú. Enhorabuena!

    ResponderEliminar
  5. si es que como sois los que sois competitivos... aunque reconozco que me encanta sprintar ;)

    ResponderEliminar
  6. Yo también hubiera ido a tu carrera en vez de a la Liberty. Al final todos sacamos el espiritu competitivo que llevamos dentro y es que no nos gusta perder ni a las chapas

    ResponderEliminar
  7. Muy chula la cronica y mejor carrera. Estas carreras son mejores que las masivas. Por mucha bolsa que den.

    Un saludo campeon.

    ResponderEliminar
  8. Fenomenal carrera!!! poniendo orden al final...

    ResponderEliminar