En la última semana antes de Mapoma me volví a poner la pulsera amarilla LIVESTRONG. Hacía tiempo que me la había quitado. El correr es liberador, es un acto plano y no deseaba mezclarlo con otros sentimientos.
El paso por la Catedral de la Almudena.
Cuando cruzaba Madrid en tirada larga pasaba delante del Hospital donde mi madre estaba ingresada y siempre pasaba justo delante de la Catedral, me santiguaba y me acercaba a tocar la verja, por unos segundos pensaba en todos los enfermos del mundo y le pedía a Dios que los cuidara. Y seguía corriendo.
En el Maratón de Madrid la carrera te pone delante de la Catedral. Salí un momento de la senda maratoniana y dejé mi pulsera LIVESTRONG en una vara de la verja. Me acordé de mi madre, de todos los que están enfermos y le pedí a Dios que les cuidara. Vuelta al redil de filípides, con no más de cuatro segundos de profunda tristeza sin lagrimas. Y seguí corriendo.
Por estas cosas (y porque soy lento y resistente, supongo)es por lo que amo a esta carrera. No hay nada comparable a la maratón, saca de nosotros nuestros mejores sentimientos, se la dedicamos a familia que se ha ido, a familia que acaba de llegar, es una auténtica montaña rusa de esfuerzo y sentimientos. Esos 4 segundos están más que bien empleados. En una milla no lo harías...hablando de millas...???
ResponderEliminarJoer que bonito ¡Casi lloro!
ResponderEliminarEspero que tu madre se recupere y por ende todos los enfermos del mundo.
Lo que suelo escribirte casi cada vez que te leo, Ra; !eres grande!; no cambies nunca.
ResponderEliminarNo escribas esas cosas que uno está para poco. Me uno a tu oración.
ResponderEliminarMe encantan estas reflexiones, pensamientos, recuerdos,...post-maratón...
ResponderEliminarBonito gesto. Dice mucho de ti.
ResponderEliminarhola mi nombre es Isidro, es que no me deja comentar en el blog desde hace tiempo.
ResponderEliminarmuy buenas tardes,me ha encantado tu comentario,enhorabuena por todo y que se cumplan todos tus deseos.
Es un gran detalle. Dice mucho de ti
ResponderEliminarEl lado humano de los runners a veces nos descubre grandes personas calzándose las zapatillas. Bonito homenaje.
ResponderEliminarUn gran detalle. QUe se recupere tu madre lo mas pronto posible.
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