Este domingo pude correr la Milla de El Escorial pese a que el sábado todo parecía indicar que no iba a ser posible por circunstancias familiares.
Ha sido el primer domingo en años que estoy solo en casa, con toda la mañana a mi disposición y me entró el síndrome del pobre que le toca el euromillón, que tiene un montón de pasta para fundírsela y no sabe por donde empezar, pues lo mismo pero con el tiempo. Tenía la posibilidad de llamar a mi compi y proponerle una tirada de 25k, de 30 o incluso de 42k, o mejor, podía irme a la sierra a correr por la montaña, en fin, todo el mundo a mis pies, lo quería todo y no sabía qué dejar.
Pues no, tenía comprometida la Milla de El Escorial y no iba a falta a la cita.
¿Que es una milla urbana?. Pues 1.609 metros que transcurren a toda velocidad por una ciudad.
¿Que es una milla urbana en El Escorial?. Pues una putada, porque el pueblo es un parriba-pabajo matador.
A eso hay que añadirle el suelo de adoquín, los muy pronunciados giros de calles, que además son estrechas y están mal asfaltadas, y la compañía: Luis Miguel Martín Berlanas, Javi Ramirez y los africanos de turno.
La carrera: dan la salida y ya hemos llegado. Más o menos ha sido esto, con mucho arf-arf agónico.
Contado con algo más de detalle: me sitúo a un metro de Martín Berlanas, quería infundirle algo de temor, que supiera que yo estaba ahí pero sin que me viera, que notara mi presencia. Mi intención era la de correr con inteligencia, ganar, llevarme la pasta del premio y a casa. Soy un profesional, se que da asco pero soy así.
Vale, la verdad. En linea de salida se pone Berlanas, Javi y los africanos, en segunda linea acude la chavalería, esto es, maquinones de 18 años que no les cuesta nada correr a toda leche y en tercera línea la plebe. Yo estaba ahí, en la tercera con ellos.
Comienza la carrera y cuando aún no había rebasado la linea de salida los primeros casi habían desaparecido. Los primeros 20 metros son para arriba ligeramente pero como los corremos a toda leche me dejan seco. Como a todos. Mantengo la franja con la chavalería, que se van descojonando por la velocidad que llevan los primeros, pero los capullos no aflojan, son como motos y están ahí para aprender de los mayores, no para agonizar vergonzantemente como yo y los de mi quinta.
La primera curva es muy pronunciada y la calle es un "parriba" demoledor, las piernas se ponen como piedras y a empezar a aguantar mecha. Paso a unos pocos chavales que les ha pillado desprevenidos. Aún así siguen con sus coñas. Juventud divino tesoro. Algunos de ellos habían corrido sus carreras hacía un rato.
Terminamos de subir y me emparejo con uno de mi quinta. Me mira como pidiendo clemencia. Le miro como pidiendo clemencia. Pero aquí de eso no hay. Tenemos que llegar.
La bajada llega hasta la meta y termino la primera vuelta a toda leche aunque el arf-arf era insoportable. La milla es así, el corazón a trescientos, las piernas a tope y hasta el final a todo gas.
La segunda vuelta es la jodida. Los primeras espadas calculo que están cerca aunque no les veo y aprieto la marcha. El miedo a ser doblado me ayuda a mantener el ritmo. Voy pasando gente. Increible. Me siento raro, estoy corriendo a tope pero no tenía la mente preparada para darlo todo. Las cosas suceden más deprisa de lo que soy capaz de procesar. Me acerco a meta pero no tomo conciencia de la cadencia que he de seguir.
Mantengo el ritmo alto. Pese a ello el de mi quinta me deja atrás y seguidamente soy rebasado por oro corredor. Mi mente en ese momento por fín entra en ignición. Veo que otro quiere pasarme e inicio la progresión final. Mi cerebro logra clarificarse y le manda el mensaje a mis piernas. Ya era hora. Entro en meta tocando el suelo solo con los dedos pero ya era un poco tarde.
Mi crono lo apago pocos segundos después de entrar, en 5´59´´. El primero hizo 4.15 y Martín Berlanas hizo cuarto con 4.32 (esa misma mañana había corrido un 5.000 en el Campeonato de Madrid y lo ganó).
Me sale una media de 3.34, una velocidad máxima de 2.06 y el paso por el primer 1.000 lo hago en 3´28´´ y el resto en 2´31´´ a un ritmo de 3.43. Son 1.609 metros pero mi Suunto dice que hay 1.680 o sea que el desfase de 71 metros es significativo. Esta es la puñeta de los podómetros que en circuitos con desniveles se vuelven un poco majaretas.
Me sale una media de 3.34, una velocidad máxima de 2.06 y el paso por el primer 1.000 lo hago en 3´28´´ y el resto en 2´31´´ a un ritmo de 3.43. Son 1.609 metros pero mi Suunto dice que hay 1.680 o sea que el desfase de 71 metros es significativo. Esta es la puñeta de los podómetros que en circuitos con desniveles se vuelven un poco majaretas.
Al final foto con Martín Berlanas. La de fotos que se habrá podido hacer y con qué buen humor se lo tomaba. Mas tarde volví a encontrarle cuando estaba metiendo las cosas en el coche, el estaba rodando un poco y me saludó. Se me pone la cara de "joder que me ha saludado Berlanas" y mi mujer se descojona de mí.
Felicidades RA, hay que ser muy valiente para ponerse en linea de salida de una milla y muy fuerte para aguantar esos ritmos. Para un diesel como yo ponerse a esas revoluciones de 3.34 es pura ciencia ficción. Es lógico que tu mujer se descojone con lo de "¿sabes qué? me saludó Berlanas". Saludos,
ResponderEliminarComo has tardado tanto en publicar al crónica pensaba que finalmente te habías decido por otra opción... Yo creo que Berlanas hizo cuarto porque se puso nervioso has sentir tu aliento en el cogote..... En todo caso has hecho una gran milla a esos ritmos y aunque sea algo agónico no aguanta cualquiera...!!
ResponderEliminarGenial, Ra... muy buena milla, si te apetece otra "I Milla urbana de Móstoles" el 19/06, es más llana...
ResponderEliminarNo está nada mal esa milla que te has marcado, correr a esos ritmos y por El Escorial es para quitarse el sombrero.
ResponderEliminarMe quedo con la crónica de, “Dan la salida y llegamos” Es que desplazarse, calentar muy bien para correr rápido, y luego que la carrera dure eso... Desde pequeño odio correr medio fondo. Felicidades carrerón.
ResponderEliminarLa carrera tuvo que ser buena, pero la crónica la supera seguro. Enorme!!!
ResponderEliminarRitmos bestiales.
ResponderEliminarLos tuyos tampoco están mal.
guauuuuu RA...
ResponderEliminarFENOMENAL... VAS FIUUUUUUU....
UN ABRAZO.
A mi me resultan agónicas este tipo de pruebas sufres poco rato pero mucho. Te has pegado un carrerón, con unos ritmos increíbles
ResponderEliminarEres un profesional sin duda!
ResponderEliminarPor cierto, creo que esta es una de las crónicas más largas que he leído tuya de una carrera y curiosamente fue 1 milla!
bss
Tania
3,34 de media... que bestia. lo tuyo empieza a ser peligroso...
ResponderEliminarMuy grande RA, tocando todos los palos.
ResponderEliminarPara cuando un ultra???