sábado, 4 de febrero de 2012

CARRERA SINTINUA Y CORREDORES PESES

Ayer tarde hizo frio, ya se lo de Siberia y tal pero hasta que no sales y te ves ahí no es lo mismo que verlo por la tele.

Por la mañana me quedé en casa, obligado por precaución. Me quemé la cara con un vaso de agua hirviendo el martes y el jueves empecé a pelarme y no era cuestión de maltratar la jeta además con estas temperaturas.

Es lo que tiene el té, que bebido es mejor que derramado.

Lo que me gustó mucho de salir por la tarde con la que estaba cayendo era cruzarme con otros corredores. No era el día para mirar tiempos, era un día para celebrar que corremos pese a la edad, pese a los achaques,  pese a la escasez de tiempos y además pese al frío. Como PESES en el agua. Vale como chiste fácil del mes.

Mis ritmos fueron pobres, pero el viento y el frio ofrecen una magnífica excusa, que sabemos todos que ésta es el mejor amigo del runner. Pero como todo buen maratoniano que se precie, tenemos el pensamiento de que lo que se ofrece al dios del maratón este te lo devuelve convertido en mejora el día de la carrera y por eso salí, con el pensamiento de que salir me hará más fuerte, mejor corredor. La verdad es que yo tenía el pensamiento contrario, que quedándome en casa era como traicionarme a mí mismo y que salir era como decir, ¡sí, yo estuve ahí en Woodstock¡.

Es una chorrada como la copa de un pino, es un pensamiento pueril, casi mágico, inventado como el de los niños que si no pisan las baldosas rojas ganan. Sí, una chorrada ... pero se tiene.

Soy más fuerte que ayer, soy mejor, correré mejor el Maratón... y yo qué se, sinceramente, sin nieve todo esto es una chorrada de cataclismo.

10 comentarios:

  1. Pero qué fino y agudo eres, coño; me encanta tu personal manera de ver la vida, esa filosofía entre agnosticismo y generación Beat, creo que se escribe así; si Kerouac estuviera vivo y leyera tus entradas seguro que te convertía en un personaje de En el camino; a través de los pensamientos pueriles se llega a las grandes verdades, no lo olvides, dios del sol; un abrazo.

    ResponderEliminar
  2. Aunque los ritmos no sean buenos, esto cuenta y te hace más fuerte, o como se suele decir "Joder pero curte".

    Puede que no te prepare en velocidad o fondo para el maratón pero si en fortaleza para cuando las cosas se pongan mal, ya sabes el dicho "En el maratón todo te da por el culo menos el viento que te da de cara"

    ResponderEliminar
  3. Tienes razón, es una chorrada, pero siempre podremos decir: "yo salí a correr cuando aquella ola de frío siberiano". Aunque llegará abril y nos asaremos.

    ResponderEliminar
  4. o sea, que el fresquito te asusta...

    ResponderEliminar
  5. En el fondo nos va la marcha. Estamos deseando olas de frío, vendavales, y demás parafernalia de metereología extrema. No hay más que leer las entradas de los blogs de esta semana, todos fuertes como robles y orgullosos de seguir corriendo.

    (No se si alguien se atrevera a reconocerlo pero a mí me ha hecho gracia tu chiste fácil)

    ResponderEliminar
  6. La verdad es que haga frio o calor, llueva o hagan 40 grados, nos gusta salir y correr, porque es lo que nos pide el cuerpo.
    Un saludo

    ResponderEliminar
  7. Me ha encantado eso de que "lo que se ofrece al dios del maratón este te lo devuelve convertido en mejora el día de la carrera". Lo recordaré después de los entrenamientos más jodidos. Sí señor, me ha gustado mucho.

    ResponderEliminar
  8. Estoy de acuerdo. Si todas las salidas fueran con sol y buena temperatura esto no tendría esa parte aventurera que todos en el fondo anhelamos. Como ya he dicho en otros blogs, reconforta ver que todos le hemos echado un pulso al siberiano ese.

    ResponderEliminar
  9. Y bien que se queda uno. El amigo Karnazes, dice que muchas veces se sale, solo porque uno se acuerda de lo bien quese siente cuando acaba. Sera por eso, no es lo que les pasa a los masocas, o ellos disfrutan con el dolor, bueno no se vaya lio.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar