lunes, 15 de abril de 2013

MARATÓN DE BOSTON: podría olvidar lo que ocurrió pero soy maratoniano y no lo voy a hacer.


Ayer publiqué una entrada, urgente y asustada. Hoy la rectifico, nada permanece todo cambia, porque desde que me enteré no dejo de pensar que tras las vallas de la linea de meta ninguno de nosotros habría estado, sino que serían nuestras familias quienes hubieran estado allí.

Los que han muerto y los heridos no son lejanos.

Dolor compartido.

Maratón es el deporte de la victoria. 

El mundo solo debe girar hacia una dirección, debiéramos celebrar la victoria de algún chaval de piernas ligeras, como el año pasado, como el de la foto que rescato de 2012.


Podría olvidar lo que ocurrió pero soy maratoniano y no lo voy a hacer.

8 comentarios:

  1. Eso mismo pensé yo crack. En la meta, los que aguardan a que esos "locos que corren" que somos nosotros lleguen, son nuestras familias...

    NO HAY PALABRAS.

    Un abrazo

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  2. A medida que van llegando las imágenes y que se va conociendo la magnitud de lo ocurrido es imposible no sentir rabia, no olvidaremos claro que no. Ahora el maratón cobrará más sentido si cabe para cada uno de nosotros

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  3. Imposible no estremecerse pensando que en efecto, son nuestras familias, nuestras mujeres, maridos, hijos, esos que tan pacientemente siempre esperan nuestra llegada, imposible olvidar algo así.

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  4. Nunca podré entender esa forma de hacer daño indiscriminada. Todos sabemos qué público hay en una meta. Preferentemente mujeres y niños.

    Gente con la ilusión de su familiar corredor reflejada en los ojos. Gente inundada de felicidad por el esfuerzo de los suyos.

    Es un acto de tal cobardía que yo me quedo sin palabras.

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  5. Nos afecta porque es algo que está cerca de nosotros, pero cuantos pierden su vida a diario por actos tan insensatos como estos.

    ¿Por qué es el genero humano el único capaz de estos hechos?.

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  6. Es una terrible tragedia. Cuando encima ves que una de las víctimas tenía ocho años, te das cuenta del mundo sin sentido en el que a veces estamos inmersos

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  7. Es terrible tener que plantearte si es seguro que tus hijos estén el la línea de meta para darte apoyo tras culminar lo que mas amas.

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