Salgo como siempre, a las 6.45. El Sol alumbra y hace viento fresco.
Llevo camisea de tirantes y me pregunto por qué no está la humanidad entera haciendo lo que yo estoy haciendo en este momento. Incomprensible.
Algunos madrugadores salen de sus casas y nos miramos. Voy a mi sitio de estirar, me apoyo un poco y preparo los aquiles.
Salgo cuando quiero. Troto un poco a no se cuanto. Sigo recto y empiezo la subida que la hago a NO se cuanto.
Me encuentro a mi compañero de running y vamos a Su NO se cuanto.
Después de media hora NO puedo respirar y le digo que baje el ritmo que yo NO puedo ir a 4.40 tanto tiempo. Me corrige. Vamos a 4.38. Risas.
Termino el rodaje y ha pasado cerca de una hora. NO tengo que apretar ningún botón, ni al subir a casa he de conectarlo al ordenador. Ya está terminado todo.Salir, correr, llegar.Lo de siempre, como siempre, por donde siempre, con el de siempre, pero con letras en lugar de números.
A veces las cifras impiden sensaciones y corremos el peligro de convertirnos en máquinas de tren.
Ayer tarde Nike me informó que ha enviado un zombi a mi casa.
Le espero con ilusión pero con prudencia.
Mi vida como corredor no puede estar sometida a correr por un camino delimitado a lo largo de dos vías, con destino A un lugar prefijado, que haga su entrada por el Andén tal o cual y a la hora señalada.
Creo que con la lesión, la muerte del GPS y el borrado de marcas de la pantalla he aprendido a ser otra forma de corredor.
No me refiero a ser mejor o peor, ni saber más o menos.
Va más con la experiencia de correr y de lo que correr le va cambiando a uno.
Como que correr me aprovecha más al alma. Los sentimientos fluyen por otras direcciones y van dejando otras cosas aun cuando arrastre vicios del pasado.
(No he sido capaz de colocar texto a un lado y fotos al otro).
Cuando encadenas esos NO te quedas con la esencia y el placer de simplemente hacer lo que te apetece.
ResponderEliminarAmen, nos hemos vuelto esclavos de la numerologia, queremos cuantificar hasta el sudor.
ResponderEliminarYo como tu, y tras una lesion, adios GPS. Lo llevare,pero ira en la espalda o en un bolsillo.
SAludos!
El lado romántico del running :)
ResponderEliminarA ver chaval, déjate de tonterías, eso es porque estamos en verano y tienes que perder algún kilillo todavía. Tu regalo de Navidad va a ser un GPS, un putoGPS #Ylosabes. Y le vas a dar caña a partir de Enero cuando comiences a preparar Mapoma 2015 #Ylosabes
ResponderEliminarJa, ja . Estoy con Gonzalo,esta retórica poética está muy bien, pero en cuanto puedas , vas a correr como si no hubiera un mañana, que te conocemos.
ResponderEliminarDe hecho, el GPS está ya en camino.
No sé, no sé. Creo que vas a extrañar esos momentos en que miras y ves un tres en el primer número de la pantalla del ritmo.
ResponderEliminar