martes, 26 de agosto de 2014

Días de verano

Corro sobre llano en días de calor y humedad insistente. Tardo en adaptarme casi al tiempo de volver a hacer las maletas.

Dejo unos Aquiles enfrascados en nuevas dificultades que me exigen ir corriendo pendiente tanto de la sombra que me persigue y azuza como de los pies que amenazan con romperse en alguno de estos pasos alocados.


Avanzo en velocidad a la par que las articulaciones se descuajeringan, cometo excesos en la mesa, en la mesa y antes de la mesa, porque cuando me siento suele haber caído mas pan que en una fiesta de palomas.

no soy yo


El ali oli desdibuja mis finas lineas de corredor y emborrona mi biotipo kenyano con manchurrones de Carpanta.



Atravieso frecuentemente paseos marítimos a ritmo de sinmañanas, sudoroso anunciando el fin del mundo a cada mordisco de aire.

Con la arena de la playa un runner hace líneas de Meta, nada de castillitos


Robo el oxigeno que me falta y lo reparto a las piernas pobres, yo no me quedo con nada, ¡esta costumbre mía de vaciarme para nada y a solas!






Surco la multitud y separo las aguas en dos. Veo gente andando, sillas de ruedas, ociosos unos y otros esforzados en ocios de terceros. Vuelvo a escribir pensando en cosas que recuerdo sin explicarlas, lo siento.



Sudo mas de la cuenta, mas de lo que merezco pero donde estoy el mar y el sol se toman las cosas con este humor tan pegadizo.




Me acordé la noche pasada de lo que es no correr y salí aterrado de mi mismo. A cada paso huía de mis pisadas, buscando la velocidad del sonido pero no había modo. Recordé lo que es no estar ahí y empujé fuerte hacia adelante, me cansaba y paraba y rápidamente al darme cuenta de que no estaba moviéndome volvía a lanzarme hasta donde pudiera. Correr no es solo correr a veces.



Y hubo una carrera de 8k a 5' clavados. Un padre que corre con su hijo en su estreno le lleva la botella de agua por si luego quiere más, cuida de que controle la subida manteniendo el mismo nivel de esfuerzo y no le deja tirar mas rápido antes de tiempo. Le dice que son 7k y en el arco de salida se sincera y le avisa que puede que sean 8k, que uno mas da igual. Que no se recorta y le llama para que no suba a las aceras, y pone el brazo para señalarle el camino a contracorriente de la orda de recortadores. Hijo, no todos somos iguales, eso es hacer trampas y eso nosotros no lo hacemos. Nunca. Si le ve cansado le dice que todo el mundo ha venido a ver a su padre, que la gente le suele llamar de muchas formas pero que están por mi, les saluda a todos en plan chulillo y al hijo se le van las pocas fuerzas en dos risas. Hijo, por eso corremos los mayores, porque nos reímos, porque nos divierte. Y cuando llegan a meta aprieta un poco para que tome en serio lo que hace su padre pero en seguida frena para llegar juntos.


Llegamos.
Juntos no, hijo, tu primero.


Habrá que poner fotos a todo esto.


7 comentarios:

  1. Me gustan ese puñado de enseñanzas que se ha llevado tu hijo
    Más hijos de RA (dicho así suena a mitología) necesita el mundo...

    ResponderEliminar
  2. A veces cuando está bien escrito no hacen falta fotos, me ha gustado mucho con lo de "el alioli desdibuja mis finas líneas" habría bastado pero nos has dado más

    ResponderEliminar
  3. Todo un cuadro vacacional, unas finas lineas que dibujan un gran lienzo.

    ResponderEliminar
  4. Precioso RA!! lo de correr junto a tu hijo y a la vez enseñarle esas "pequeñas" cosas que nos hacen diferentes los unos de los otros...vamos! no tiene precio! tienes pendiente las fotos eh! :-)
    bss
    Tania

    ResponderEliminar
  5. Di qué si, que no todos somos iguales......va muy bien.

    ResponderEliminar
  6. Esas mentirilijjas a tu hijo...
    Ahora hay que priorizar correr sobre correr rápido. Vamos,.

    ResponderEliminar
  7. Me ha encantado, y motivado, la lectura de este post.
    Feliz día amigo.

    ResponderEliminar