martes, 18 de noviembre de 2014

Rodaje por Salamanca junto al Tormes siguiendo a 3 maratonianos con más tablas que Daimiel.

10k a 5.34. Así dicho puede parecer un rodaje agradable mientras contemplaba el Tormes vestido de otoño y sonaban clarinetes suaves como en las películas de Woody Allen.

Pues no. Aparco junto a un puente y salgo del coche, no se si ir hacia la derecha o a la izquierda y mientras pienso tres tipos salen de sus coches y empiezan a estirar. Parecen maratonianos. Sé que lo son. Esas cosas se saben.

Arrancan suave y cada uno lleva una botellita de agua en la mano. Charlan amigablemente y les puedo seguir sin problemas pese a la carga de carbohidratos de la cena. Cuando digo carbohidratos me refiero a "carbohidratos", es Salamanca, no me jodas.

Los tres corredores van rectificando su recorrido a uno y otro lado del rio porque está en obras todos los puentes y continuo con ellos. En eso que los tres tipos inician hostilidades al segundo kilómetro. Tonterías las justas, es su tirada larga y ponen rápidamente ritmo de 4.40. Las tostas de morcilla y los vinos se agolpaban en mi interior y discutían a ver cual de ellos era el más rápido, el más jolgorioso y el más inquieto.

Del 4.40 bajaron al 4.35. Mis pensamientos alegres desaparecieron y me harían falta muchos polvos de hada para llegar al coche si les seguía el ritmo.

Los tipos dejaron las botellas de agua en una caseta y luego la otra junto a un parque. Ahí me di cuenta de que esta gente no era trigo limpio, estos no vienen aquí de buen rollito a rodar un rato, estos han venido aquí a darle sangre un domingo a las 8.

Mi Yo maratoniano aplaudía con las orejas. Mi Yo operado, mi Yo fuera de forma y mi YO tripero me decían déjalo, esta no es tu guerra.

Llegué al final de un parque cerca del último puente y me di la vuelta. Sonaban en mi interior el clarinete suave de jazz  y las leves notas del piano que escriben la palabra felicidad mediante sonidos bailables. Woody Allen me metía prisa para volver al coche, no entendía que era lo que estaba haciendo, se me hacía tarde, me esperaba el desayuno del hotel y la cita en el Spa.

Mientras me arrastraba para volver al coche, destrozado por culpa de los amigos salmantinos me acordaba que en ese momento salía en estampida los maratonianos de Valencia y Tenerife, me reía de mi suerte, de mi Aquiles, de lo que podía hacer y de lo que no me es posible.

Me quito la camiseta y la cambio por una seca del maratón de 2.012. Cerré el coche y llegué al Hotel. Atravieso el hall en manga corta maratoniana, me ducho y me meto un atracón en el desayuno. Un poco después al Spa. Digo a la señorita ¡Oiga, soy maratoniano! y esto del spa no es que me vaya mucho. Si es posible póngame el recorrido más largo y más jodido. Señor, de eso no tenemos. Pues coño, espero que haya avituallamientos cada cierto tiempo. Pues óigame, tampoco. Al menos habrá alguna cabina para echar un pis antes de salir o me lo tendré que hacer a mitad de recorrido. Oiga esto es un Spa, no un maratón. Eso es lo que Ud. se cree señorita, todo es Maratón, y al menos espero que esté bien medido. Encendí mi GPS y al agua como un cabrón.



 Desde mi habitación el Tormes, el otoño y el infinito.
 En nombre de la calle Tentenecio habla de un toro que subía por una cuesta y que le paró en seco un fraile a la voz de !tente tieso¡.
 La libertad es un don precioso Sancho.
 Y digo yo ¿Cómo contarán esto los turistas argentinos a su regreso a casa? Una casa con conchas¡¡¡
 Todo lo que hay es historia en piedra. No soy el primero que pasa ni el último
 Trajes de Charra para una urgencia, nunca se sabe cuando necesitarás vestirte de charra.
 Quod natura non dat, Salmantica non praestat .... y el Maratón menos.
 Candados en el Huerto de Calixto y Melibea.
 Por fin saco a pasearla después de dos años a la sombra, coño, la pobre ya parecía Bárcenas.
Si buscas un nombre para Bar de "tapas" este es válido.

5 comentarios:

  1. Serán 10 km, será un spa, será una ciudad de piedra; pero todo huele a Maratón.

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  2. Te vas entonando, se te ve motivado, eso está bien.
    Por fin me has hecho caso y has abierto un blog paralelo para poner fotitas. Eso también está bien.

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  3. ¿has abierto un blog para poner fotitas? Me gusta Salamanca y me gustan las fotos que has puesto. Esa de "Todo lo que hay es historia en piedra. No soy el primero que pasa ni el último" la que más, subí cientos de veces esa cuesta en una época en la que no corría y no conocía maratonianos aunque había gente flaca en chandal

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  4. Esas fotos son una mierda, no hay ninguna foto de chanfaina ni ningún otro de los manjares salmantinos que tú y yo sabemos. jajaja
    Gran sitio la ribera del Tormes para echar unas carreras, me encantó esa ciudad para correr
    Un abrazo.

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