lunes, 9 de febrero de 2015

La mejor carrera de mi vida, otra vez en la Media Maratón de Fuencarral El Pardo.

En la Media Maratón de Fuencarral El Pardo las verdades como puños son:

1. Es dura.
2. Es difícil de correr.
3. Es rápida.
4. Es lenta.
5. Tienes que llevar táctica.
6. No puedes dejar de pensar.
7. Has de conocer el recorrido.

Cuando la prueba a la que nos enfrentamos es aparentemente complicada y la superamos nos hace sentir muy bien, pero siendo corredores ese sentimiento te lleva además a una curiosa experiencia, que es la de estrechar ciertos lazos afectivos con la carrera. Hace unos años ya hice mi mejor allí y eso unido a que acaba en la pista de Atletismo de mi club, a que pasa junto a mi casa, a que recorre parte de mi territorio de tirada larga y que su tramo final discurre por mi zona de rodajes habituales hace que la cosa cobre cierto relumbrón. Es muy fuerte que donde más disfrute corriendo sea en ese sitio pero es cierto, soy carne de cañón de esa Media Maratón y me gusta.

Sabiendo estas premisas, contaré la que creo que ha sido la mejor carrera de mi vida (de nuevo).

Salgo de casa y me encuentro al colega de entrenamientos con su gripe y una herida en el tobillo que se acababa de hacer al salir de su casa, como la carrera está al lado de casa apuramos mucho la hora (al final hizo 1.34). Pasamos por casa de lo otros dos amigos y a buscar el dorsal.

Pese a que hacía un frio pelón de -1º yo no tenía sensación térmica de frío. No paso a saludar a los del club, quiero ir solo a hacer mi carrera. Ya les veré después.

En el lio de la salida les pierdo. La salida es junto a la puerta de mi club. No es que mole, lo siguiente.

Paso por la linea de salida y conecto el GPS. Aunque ese gesto lo hago a diario cuando se hace en carrera es muy emocionante, sobre todo cuando no lo hacía desde la Media Maratón de Getafe de 2012.

Tiempos de paso.

5.22
5.06
4.56
4.53
4.43
4.50
4.34
5.04
4.53
5.11
5.20
5.16
5.51
5.39
6.04
6.35
5.01
4.27
5.43
6.02
6.22

Los primeros kilómetros son de acoplamiento. De mirar mucho cómo va el pie, tanto el aquiles como el talón, y tratar que en la medida de lo posible la zancada salga mínimamente fluida.

La cena del día anterior (la misma piedra donde acostumbro a tropezar, y a sabiendas) extrañamente no supone ningún problema, ni me siento pesado (estándolo) ni voy torpe (siéndolo).

Extrañamente fluyo a ritmos medios. Mentalmente me fijo un reto: no desgastarme innecesariamente ahora porque se el lugar correcto para hacerlo: en la bajada de El Pardo. 

En el tercer kilómetro comienza la escabechina de novatos. Una gran bajada en la que el cuerpo te pide dar cera, pero si en el kilómetro 8 estas fundido la minutada de la cuesta de El Pardo es antológica.

En esta carrera puedes ir lento pero si conservas las fuerzas para lanzarte al final.

Paso el primer avituallamiento y el agua está congelada. Dos sorbos y la dejo. No volveré a beber, son solo 21k.

Cuando termino de bajar me junto a un grupo de corredores a 5´ y me uno a ellos un rato. Veo que mis pies van bien, no hay sobrecarga y que no ha habido desgaste físico. Abro un gel (comprado el día antes) y guardo la tapa en forma de bolita en el bolsillo de mi pantalón (tirar las cosas al suelo está mal).

Me descojono porque en la semana anterior no fui capaz de hacer 7k en dos ocasiones y ahora iba bien pasando de la decena.

Cuando has corrido por esos sitios en competición y en tirada larga, solo, con gente, con amigos, con compañeros de club, vamos, de todas las formas posibles, se te queda grabado a fuego cada cuneta, cada curva y cada repecho del recorrido. 

Antes de llegar a El Pardo me recompongo y tiro con precaución, me acabo el gel y lo tiro a la basura. 

Al girar donde el cuartel me clavo en los 6 minutos sin ápice de vergüenza torera y me pasa medio pelotón. 

Pasito a pasito, eligiendo ciudadosamente la cadencia, el lugar y el modo donde pisar. No dejo que se me suba ni una pulsación, mantengo el exacto nivel de esfuerzo. Y van pasando corredores.

Las cuestas se suceden una detrás de otra. Parecen inacabables.

A medida que subo, voy alcanzando a los que me pasaron un poco antes y me digo a mi mismo que lo estoy haciendo bien y que mi cuerpo me deja hacer lo que se hacer.

Pacientemente llego a lo más alto a paso de tortuga.
Ese punto es el lugar donde generalmente nos damos la vuelta en las tiradas largas. Si, allí donde la gente acaba exhausta yo pienso que vuelvo a casa, y ya sabes que así se corre diferente.

En toda carrera hay una parte donde vas y otra donde vuelves. Cada una se corre con un sentido propio.

A medida que la carretea pierde su inclinación mantengo el mismo nivel de esfuerzo, jodidamente clavado, lo que antes me llevaba a ir casi andando ahora el desnivel favorable me lleva a dejarme caer con rapidez, me sitúo a la izquierda de la hilera de corredores y comienzo a darle cera de la buena. No hay dolor, es cuesta abajo y estoy en competición, así hasta alcanzar un kilómetro a 4.27. 

Y me vacío.

Llegando a Montecarmelo saco el segundo gel, comienzo a tomarlo pero lo tiro a la papelera nada más empezarlo, esto ya no consiste en "poder" ni en "querer", esto va de volver, en el sentido amplio y profundo de la palabra.

Subo Montecarmelo como una tortuga a 6 minutos, encaro Tres Olivos y eso ya es pista de atletismo en mi mente. 

Paso delante de casa, me acuerdo de lo malos meses pasados, de las muletas, del walker, de no poder andar, de ver las maratones pasar y sin fuerzas de ninguna clase nos metemos en la pista del club, toco la blandura de esa pista humilde y parcheada, y pongo ritmo de 400ml (chuliqueo), paso de la calle 1 a la 2 y de ahí a la 3, vuelvo a la 2, paso por la curva, me abro y con el último suspiro tomo la decisión más importante de la carrera ..... ¿corazoncito o Bolt en la entrada a meta?.

La respuesta en el 1.55.08, el tipo de gris con barba. 





Neto: 1.53.40.

10 comentarios:

  1. RA!! has vuelto!!! enhorabuena!!! es tu media!! coincido con tus 7 verdades de la carrera! es única!!
    Por cierto, epic fail el nuestro en no coincidir ni ponernos de acuerdo! grrrr
    De aquí en adelante solo toca mejorar! ahh no podía faltar Bolt al entrar en meta :-P
    bss
    Tania

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  2. Benísima carrera, has vuelto!!!!! y con consistencia.

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  3. Ese kilómetro a 4:27 fue el merecido premio a muchas semanas de paciencia... Seguro que esta carrera es un punto de inflexión, cabeza, mucha cabeza aún, que las vueltas hay que saborearlas poco a poco... :)

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  4. Tengo una sonrisa en la boca, no te digo más

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  5. Cronicaza, destila HAMOR por los cuatro costados ¡y lo que queda!

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  6. Y luego dicen que nadie es profeta en su tierra.... enhorabuena RA. Bienvenido de vuelta a casa.

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  7. Escribes como si llevaras dos años corriendo Medias todas las semanas. Coño, que has vuelto. Créetelo carajo. Felicidades.

    A la próxima tontería en la llegada te hago un BLOCK en twitter.

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  8. Gracias por esos consejos de maratoniano experto! se agradecen :)
    bss
    Tania

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