EN FAENA

Empezar la semana con triplete después de un domingo de carrera es mucho empezar, al menos para mí.

Tres días entrenando cada doce horas sin parar más que un día desde el domingo se me ha hecho duro, pero me sorprende que los ritmos hayan sido todos altos, metiendo mucho fartlek.

Mi compañero esta mañana me dice que está contento porque le aguanto su ritmo, y yo le contesto a mi no me hace tanta gracia. Creo que ya está plenamente recuperado y me vuelve a llevar con el gancho. Es un lujo para la tirada larga pro para diario es muy exigente. Pero de esto se trata, de no acostumbrarme a la vida fácil ni a los ritmos amables, no salgo a las 6.45am para mirar las estrellas, salgo a correr, tampoco voy a la pista para pasar el tiempo.

He de reconocer que sin tan buenas compañías no tendría ni la mitad de lo que he conseguido entrenar.

Como el sábado estaré fuera de Madrid se me ha ido al garete la Fuencarral El Pardo Privada que tenía prevista y se lo he dicho a mi compi. Para no dejarle tan chafado le digo que el viernes salimos antes y nos la hacemos, de coña, claro. Pues el tío se lo toma en serio y me dice que vale, que a las 6.30 nos vemos en la puta calle y que en hora y media lo que de tiempo,sobre los 18k. De la coña se pasa a la quedada en firme en medio segundo, pues si hay que correr se corre y punto, y ya se verá luego lo que da de sí uno.

A veces cuando abro el blog y veo los férreos y ordenados subditos de Jack Daniel me da cierta envidia de ellos.

Cierro los ojos y me imagino frente a él, el gran Jack y todos su pupilos detrás de eĺ, y bajando la mirada le confieso que el viernes meteré un rodaje de 18k a fuego, que doblo, que abuso del fartlek, que hago tiradas de 30 y casi Maratones cada mes y medio, que me hago carreras de montaña que me parten la escalada de forma, y un montón de cosas más que puede que no tengan sentido ni estén dirigidas a una marca, pero Jack nunca se enfada.