miércoles, 16 de febrero de 2011
¿Por qué corremos más en competición?
Llevo semanas corriendo a ritmos altos para mí, desde los 4.30 hasta los 5 minutos por kilómetro y casi siempre en compañía siendo está por lo general de un nivel superior al mío. En circunstancias normales no me plantearía salir a rodar a ritmos cercanos a los cuatro minutos pues no están a mi alcance en circunstancias normales pero ... en competición ... eso es otra cosa. ¿Por qué?.
No creo en el efecto dorsal, entiendo que si se produce será en todo caso al final de la carrera, pues tienes en mente que has de hacer un esfuerzo "especial" si quieres mejorar la marca, pero salvo esa parte final donde merece la pena castigarse más el resto de la carrera es igual que un rodaje de intensidad, donde tienes que correr dosificando el esfuerzo y siempre con arreglo a tus posibilidades.
En mi opinión (no científica) pienso que en competición sufrimos el efecto "bandada", parecido al de los pájaros que vuelan en grupo. Hay un miembro del grupo que se sitúa en cabeza e impulsa a seguir a los demás, todos ellos a ritmos superiores al suyo, pues no circulan en normalidad sino a instancias de un tercero. O sea, el keniata de los cojones y los populares detrás, a rueda.
Debe de existir un mensaje en el cerebro que nos impulsa a acomodarnos al ritmo de los que nos rodean y para ello genera endorfinas que mitiguen las posibles malas sensaciones que causa correr a un ritmo más alto del acostumbrado.
Esto llevado a la vida ordinaria supone que si entrenas con gente mejor tú mejorarás y si entrenas con gente de menos nivel descenderás para acomodarte al suyo. El grupo tiene "vis atractiva", nos llama. Vigila tus compañías, el corredor es él mismo y su circunstancia runner.
En fin, soy abogado y no soy científico, tan solo me limito a plantear una tesis posible que no es otra que la de cuantificar el "efecto dorsal" en su justa medida, como impulso a terminar fuerte, otorgando toda la importancia al "efecto bandada" y a las endorfinas como elementos causantes tanto de la mejora de ritmos en carrera, como de que las sensaciones que nos acompañan a esos ritmos altos se parezcan a las que tenemos a las promediadas en los entrenamientos habituales.
Ciertamente podría plantear la tesis contraria con la misma naturalidad y desparpajo, pero no se trata de contradecirme a mi mismo en una misma entrada, aún no, aunque todo es posible.
Por mi parte:
Martes 11.06k en 55:38 a una media de 5.02. Rodaje suave de descarga. Martes tarde sin doblar.
Miércoles 10.11k, en 53:40 a una media de 5.18. Rodaje suave pero con cambios de ritmo, siendo generosos se pude denominar fartlek no exigente.
Febrero se escapa de las manos día tras día, y eso no quiere decir otra cosa que Marzo aguarda silencioso con lo más complicado de la temporada, es decir, aumentar un grado el volumen e intensidad de los entrenamientos sin que ello suponga llegar roto a Mapoma.
Este invierno ha hecho frío de verdad en Madrid no más que en dos días, y hasta la fecha no he salido a correr por culpa de lluvia intensa solo un día. Pero el cuerpo ya empieza a pedir algo de luz, calor, en otras palabras, primavera, o eso tan parecido a ello que tenemos en Madrid.
Y desde aquí un afectuoso saludo a los que en este fin de semana se han batido en las calles de Sevilla, con la esperanza de que hayan conseguido en mayor o menor medida sus metas, deseos e intenciones. Agradecerles su esfuerzo y ejemplo, su ánimo y capacidad de salir a la calle una mañana y meterse entre pecho y espalada una jartá de kilómetros, pishas y shoshos, y con dos cohones darlo todo hasta final, ya sea este en meta o antes.
Y otro afectuoso saludo a los runners que por unas circunstancias u otras no corren, bien porque no pueden o porque la vida no les deja, y que por Pamplona también sale en Sol cada mañana.
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Muy buena reflexión, supongo que viene a ser algo parecido a ir a rueda en el ciclismo, si vas a rueda siempre aguantas más que si vas sólo.
ResponderEliminarYo agregaria algo mas, hay corredores de entrenamiento, que son muy buenos entrenando incluso podria decir, que siempre estan los primeros y acaban los entrenos de fabula... pero,¡hay amigo a la hora de competir! no saben competir y no saben pelear contra ellos mismos.
ResponderEliminarSon los que hacen las marcas en los entrenos, pero con dorsal siempre tienen algun pero, hay que guardar para la carrera.. el entreno es eso entreno.
Ra, estoy con lo que dices en tu reflexión. Respecto al maratón de Sevilla, no te arrepentirás.
ResponderEliminarUn abrazo
Cuanto me hubiera gustado verte patear Sevilla... genialidad esto que has escrito.
ResponderEliminarCabras locas!!!!
La verdad si vas a una carrera con la intención de salir a rodarla, por mucho que te controles al final vas más deprisa de lo que tenías previsto, y generalmente sin darte cuenta, el entorno de la carrera te lleva, es algo como intuitivo, siempre ocurre.
ResponderEliminarEspero que salieses contento de Fuencarral, cuando entrábamos en la pista tú ya te ibas jodio.
Un abrazo
Siempre me he preguntado lo mismo, creo que es cuestión de cabeza no? endorfinas? quién sabe...alguien seguro que hizo una tesis al respecto :-)
ResponderEliminarbss
Tania
Correr en grupo es lo que tiene y si además te pones un dorsal, es cuando nos brota a flor de piel el espíritu competitivo que todos llevamos dentro.... Hay que llegar antes que el colega, que aquel de la camiseta verde o que aquel otro que me ha pasado hace unos minutos... Y eso no es negativo, es un aliciente mas...
ResponderEliminarEstoy con Carles respecto a ser competitivo. Todos hemos dicho alguna vez: No voy a ser yo el que me quede del grupo, no seré yo el que afloje el ritmo...
ResponderEliminarMe ha encantado tu teoría del efecto "bandada". Me parece una muy buena reflexión, y si no tiene valor "científico", a mi desde luego me convence psicológicamente.
ResponderEliminarEn la próxima carrera veré a los demás como ánades desesperados por llegar a su lugar de emigración, je,je
Un saludo
Por eso yo hago las tiradas largas en medias maratones, porque sólo, de noche y por mi barrio como que me motivan bastante menos ;)
ResponderEliminarEso sí, intentando no pasarme de ritmos...
Muy bueno el artículo.
ResponderEliminarCreo que sin el gen de la competividad pocos estariamos en esto (aunque seamos unos paquetes).
Un saludo,
G
Interesante tu reflexión, creo que tienes razón aunque también creo en el efecto dorsal por la propia competitividad que todos tenemos.
ResponderEliminarRA, el efectio bandada existe, pero es para los incautos. Correr aunque sea con otro siempre tiene un efecto psicológico, por eso se utilizan las liebres. Pégate a alguno rapidillo en un entrenamiento y vete detrás siguiéndolo, harás unos tiempos que solo no harías nunca en un entrenamiento. Ciclismo, natación, carrera, deportes de esfuerzo extremo tienen un beneficio claro en la compañía. Y si te pones un numerito en el pecho mejor.
ResponderEliminarLas bandadas yo las veo más comparables a los entrenamientos en grupo, pero el efecto dorsal en la carrera lo veo más como el instinto de supervivencia, la huida de una fiera, la competitividad y superación innata... Además, cuando nos ponemos un dorsal sabemos que luego vamos a descansar un par de días, y eso ayuda... :)
ResponderEliminarEstoy de acuero que al correr con más gente vamos más rápido. Pero también es un hecho que con la excitación de la competición o como quieras llamarlo, se segrega más adrenalina y eso nos hace correr más rápido.
ResponderEliminarLo que esta claro es que entrenamos para darlo todo en las carreras. Empezando de esa base, y que muchas veces entrenamos solos, y en las carreras va muchisima gente, hay tienes que corramos mas en las carreras.
ResponderEliminarAnimo y buenos entrenos y a ver si es verdad que ya va saliendo el sol para disfrutar de los caminos como dios manda
Estoy contigo RA, tengo más que comprobado que si salgo en la parte de atrás de las carreras me acomodo a ritmos lentos y no soy capaz de camabiar. Sin embargo, cuando me pego a gente más fuerte de salida hago mis mejores marcas.
ResponderEliminarEs la adrenalina. El cuerpo esta en estatus de alerta donde no siento tanto dolor. Por eso una vez que muchos corredores pasan la meta pierden toda la fuerza y no pueden hacer ni un solo paso mas.
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