HISTORIA DE UN RODAJE:

Hoy miércoles tocaba descanso pero he preferido pasarlo al jueves. En consecuencia he salido sin ningún objetivo concreto de entrenamiento. (Hummm, que chungo empieza esto.)

El compi rápido está de jornada intensiva y viene de mucho en mucho y hoy nos ha honrrado con su visita. Y reunidos los tres se formula la típica pregunta: ¿rodaje suave?.

Todos tenemos tralla semanal y alguna herida de guerra y acordamos un rodaje a secas pero por la zona pasada la M40 sobre pista de tierra.

Subidas y bajadas suaves a un amigable ritmo cercano a los cinco minutos. Hasta ahí todo normal.

Entramos en Montecarmelo desde el puente de la rotonda de abajo, quien haya corrido la Fuencarral-El Pardo sabe donde está eso y cómo es el desnivel de subida hasta la ermita. Y es precisamente ahí donde se inician las hostilidades. Uno empeiza a tirar, el otro le sigue y yo aguanto el tipo a unos metros. La subida se hace cerca del 4.30 (por debajo) y al llegar al llano final del último kilómetro y medio la cosa se pone fea de verdad y se baja de los cuatro minutos. El que suscribe le revientan las pulsaciones y les dejo irse unos quinientos metros, los finales.

Cuando vuelven y ya todos hemos recuperado pulsaciones, iniciamos la vuelta a casa y proclamo mi sed de venganza con el cuchillo entre los dientes dando un tirón inicial, un segundo cambio de ritmo a los seiscientos metros y en el tramo final de la subida un tercer cambio el cual solo aguanta uno de mis compis. Bien, les he jodido.

La sed de venganza no acaba ahí. Una vez que se perfila el inicio de la bajada vuelvo a apretar muy duro aunque esta vez mis piernas solo dieron para un segundo cambio de ritmo, subidón de pulsaciones y a desconectar el condensador de fluzo.

¿Qué es lo que he entrenado hoy?. Nada, hoy he competido. El tomahawk está contento, hoy ha cortado cabelleras. Mi pierna derecha ya no me molesta y solo noto cierto recuerdo de dolor en las subidas si estiro la zancada. Hoy me he acordado de lo que es apretar los dientes, jugar con las pulsaciones en sus tramos más altos (178) y darle duro pese al dolor de piernas.

Mi objetivo es acostumbrarme a los seis días de entrenamiento y llegar intacto a septiembre. Una vez allí volveré a desayunar serpiente y absenta, a tratar de apurar al máximo en cada salida y promediar el 4.30 en cada rodaje.

Soy Ra Zapatillas que Molan, tengo sangre india, mi padre era chiricagua, y mi madre sioux, pero el padre de mi madre era de Cuenca, y eso marca.