MEDIO MARATÓN VILLAVERDE EN 1:34, PERO ESO ES LO DE MENOS.

Un Medio Maratón es lo que existe entre un diez mil y un Maratón. En España no suele haber carreras de 30k, que probablemente sea la distancia donde se puede correr sin tener que caer en la hazaña ya cotidiana de aguantar aquello para lo que el cuerpo no está diseñado.

Un Medio Maratón se puede correr de dos formas, como si fuese un Maratón, dosificando, navegando a un ritmo de crucero inteligente de menos a más o bien como un diez mil, o sea pimpampimpam hasta el final.

Finalizo la parte teórica.

Antecedentes: La mañana del domingo fue fría pero sin viento ni lluvia, o sea, el paraiso runner. Desconocía el perfil de la prueba, sabía que pasaba por el río y que el final era durillo. Joder con poner diminutivos a los perfiles.

Antes de dar la salida recogemos los dorsales en cero-coma y nos ponemos a calentar. La prueba no está masificada y la organización no tiene problemas. Genial.

Calentando establecemos el pacto entre corredores irrompible y sagrado de hacer el primer diez mil en 4.30 clavados, nunca más rápido y luego apretar cada uno lo que pudiera.

Linea de salida y los dos primeros kilómetros a menos de cuatro. A tomar por saco el pacto. Evidentemente nadie en su sano juicio se fía del compi de entrenamientos a estas alturas de la película, estaba cantado que nada más salir le íbamos a dar cera a tope, y así fue.

Con estos mimbres poco cesto se puede hacer, los kilómetros caían vertiginosamente y el diez mil lo paso en 42:52 minutos. Creo que es mi MMP "oficial".

Pido la hora. Nadie me hace caso y sigo.

Bueno, lo tomo como un 2x10000 más premio y encaro la segunda parte con algo más de control. Dejamos de llanear por el río y empiezan las calles. Subir y bajar se hacerlo pero nunca resulta fácil. 

Mantengo el nivel de esfuerzo independientemente de la velocidad y con esa táctica voy rebasando corredores, la mayoría de los que me acababan de superar en la cuesta arriba los paso sin dificultades en la parte llana o cuesta abajo. Esto sí se hacerlo perfectamente. Tiene algo de "malicia", es algo parecido a un cazador que se pone el mismo de cebo, le dejas que en la cuesta se te acerque, cuando llega a tu lado aprietas un poco el ritmo para que se desfonde y le dejas pasar y justo un segundo antes de llegar al final de la cuesta que es cuando el corredor tiende a recuperar es cuando mi ritmo sube y el otro se da cuenta que la ha cagado. Vale, entre corredores no es muy de caballeros pero con algo hay que entretenerse ¿no?

Caen los kilómetros con dificultad y llego bastante entero. Pese a las rampas me siento "bien", bien dentro de lo que cabe, dicho sea de paso.

La bolsa del corredor es abundante y la camiseta es una Asics de algodón con un look muy roquero. La  señalización de las calles fue correcta pero los voluntarios debieran ser algo más activos para ayudar a la gente a orientarse.

El recorrido está muy bien, recuerda algo a la Fuencarral El Pardo con esa mitad rápida y la segunda parte jodida, y combina zonas verdes con ciudad. 

Hecha esta fotografía añado que en lo personal termino contento por haber podido participar en una carrera en la que la marca nunca fue lo importante y en la que recupero muy en parte un norte perdido hace tiempo. Metí la pata en las zapatillas, las Skylon me mataron los gemelos desde el kilómetro 5 y para añadirle más leña al fuego las llevaba excesivamente apretadas lo que me hacía sufrir en cada pisada. Al final hice cuatro paradas, el par que hice para beber ¡sí, soy de los que paran para beber¡ y las dos de los cordones. Hubo masajistas al final y me di un masaje de descarga que me vino perfectamente.

Muy buena carrera, recomendable 100% por ser barata, poco masificada, perfil exigente, bolsa generosa, organización eficiente y masajes en linea de meta bien gestionados.