TIRADA LARGA MARATONIANA O RODAJE LARGO

Son dos cosas muy diferentes. La tirada larga maratoniana es el puente que tendemos para pasar de la media distancia a los 42k. Basicamente son tres o cuatro domingos que empezamos a meter kilómetros progresivamente, pasando de la veintena inicial hasta la treintena de la penúltima semana y vuelta a los 25 de la última semana. Serían así como 20-25-30-25.

Los rodajes largos es lo que hacemos el resto del año para disfrutar de correr a un ritmo cercano al de Maratón pero con una distancia muy controlable, de entre 15 y 25 kilómetros. Un día saldrá más y otro menos la cuestión es siempre la misma, el tiempo en carrera y las sensaciones que se puedan transmitir a las piernas de carrera contínua a ritmo de premio de bollo, en plan, ¡tomá ya me ha tocao¡.

Pasarlo mal está prohibido, dejarlo antes de tiempo está prohibido, quedarse con ganas está prohibido, y lesionarse está prohibido. Puedes parar a beber cuando quieras, charlar con los amigos y descubrir nuevas rutas para futuros entrenamientos.

Repito, una cosa es la tirada larga maratoniana y otra son los rodajes largos dominicales, menos encorsetados.

Hoy he hecho uno de esos, el GPS me ha dicho nada más salir que se quedaba sin pilas y que debería correr a pelo. Me ha venido fenomenal, me he dejado llevar por las sensaciones y no he estado pendiente de nada más que de correr y alguna que otra cifra que iba cantando mi compañero de su GPS. Un lujo pocas veces disfrutado.

El recorrido es como la Fuencarral El Pardo pero al revés. El primer tercio de tranquis, a cinco y poco, con los sube y bajas del campo, el segundo tercio a cuatro y poco desde El Pardo hasta la carretera de la playa (eufemismo madrileño por excelencia)  y subiendo a menos de cinco.

Buenas sensaciones, velocidad de crucero cerca de estar recuperada y progresando adecuadamente en la seguridad en distancia larga.

Llevo varios días sin comer.

Sin comer como un cerdo me refiero y la verdad es que he bajado de peso, rondando lo que casi debo de pesar.

No se porqué pero después de semanas y semanas mediocres y de malas experiencias me está saliendo una semana redonda. Vale que lo de dejar de comer como Pantagruel ayuda y que seguir entrenando aún en los momentos bajos tiene su premio, pero es verdad que he vuelto a sentir "progresión", mejora o como queráis llamarlo y esa sensación es insaciable. Más quiero más, no es suficiente.


Los Reyes Magos de Wiggle me han cambiado las Nike Lunar Eclipse por otras nuevas, algo menos molonas que las que tenía. Tranquis, no pasa nada, es lo que tiene tener las zapas que más molan, que cualquiera otra lo son menos. Hay que saber dejarlo a tiempo. Las antiguas zapas no las he tirado aún, soy demasiado fiel como para deshacerme de algo de un día para otro.

Se acabaron las comilonas, los roscones, los turrones, el chocolate y los cavas, vino y cervecitas a tutiplén.

Desde ya, dieta de serpiente y absenta por la mañana y unos dátiles a media tarde.