VIENTO, 13.55K EN 71´.

Hoy he corrido más rápido que ayer teniendo un viento en contra muy fuerte y molesto. La sensación es que hoy las piernas no estaban tan bien como el día anterior pero pese a ello el ritmo ha sido más rápido, es lo bueno de estar perdiendo el Norte.

El cuerpo anda entretenido en asimilar esta nueva distancia y ritmo y no me pide más caña que la que ya le meto, por lo que el trabajo específico de series, fartlek o cuestas, como tal, no lo voy a hacer.

Mañana saldré para otros 14k +-, el sábado según parece que la gente se decanta por los 20k y el domingo la tiradita larga de unos 30k. La cosa se pone algo subidita de tono, pero por el momento sigo asimilando el incremento de la carga de entrenamientos, lo hago con prudencia. Por cierto, sí, he metido un sexto día de entrenamiento y descanso solo el lunes.

El tema de la foto. Corresponde a la Milla de El Escorial, ¡una Milla¡ (con dos narices) lo recordaba repasando mis fotos de guerra, ¡que pintaba yo haciendo Millas¡. La corría con muuuuucha gente y la pena es que no sale en la foto para ver que allí había un verdadero mogollón, lo típico de estas carreras. Minutos antes de la salida anuncian por megafonía que al haber muchos "veteranos" pues que los de categoría "absoluta" salían separadamente antes que los mayores. La pena es que no hay video pero tratar de imaginar la escena, yo estaba con la gente del club y decenas de corredores calentando, vamos lo típco, mucha gente y de charla, y justo cuando dan el aviso todo el mundo se aleja, joder, allí todo el mundo era "vetarno", menos yo y me quedo en primera fila con esos tipos, 13 gacelas, con entrenadores y toda la gaita. Poco a poco fui disimuladamente reculando y me puse en la fila de atrás, allí en la izquierda se me ve la cabeza. Evidentemente dieron la salida y les perdí al metro y poco de empezar. La marca que hice es miserable, probar a correr a toda leche por un tobogán tras otro y el suelo de adoquines, al tercero me fundi y en los últimos metros mantuve un mano a mano con otro pobre desgraciado como yo que tuvo la suerte de ser absoluto, evidentemente mis estertores lo debieron de acojonar y entré por delante de el por décimas de segundo.