Por la mañana: cinco kilómetros de trote ligero pese a tener las piernas cargadas del jueves. Ya contaré con quienes y por qué.Comida: con mi padre y de cervezas.
Tarde: Cumpleaños del pequeño. Con diez niños de cinco y seis años en un campo de cesped artificial durante una hora, y otra hora en uno de fútbol sala. Y hasta las trancas de comer medianoches de nocilla.
Noche: cena con amigos, cervezas, chuletón, huevos rotos y alcoholes varios para terminar, como a eso de las dos de la mañana.
Vaya premaratón estoy haciendo. Estoy acatarrado, cansado, con el estómago hecho polvo y casi resaca.
Si fuera cualquier otro pensaría que son las típicas excusas premaratonianas, similares a las de los niños cuando no han hecho los deberes. Pero viniendo de tí me las creo de verdad. Eres incorregible, ahora corrige todo esto con una buena estrategia de carrera. Mucha suerte campeón, que acabes con una sonrisa pase lo que pase.
ResponderEliminarEs que si no le das un poco de emoción un par de días antes, parece que no es lo mismo... :) Venga, que espero ansioso esa crónica, el camino ha sido duro pero divertido, y ahora viene lo mejor, lo inigualable, salir a sufrir y cruzar la meta con los brazos en alto y mil recuerdos de la carrera y su preparación que nunca olvidarás. A por ello!!!
ResponderEliminarÁnimo amigo... que lo puedes!!!
ResponderEliminarUn saludo!!!
Y que te quiten lo bailao...
ResponderEliminarMucha suerte mañana.
Para rematar si quieres nos vamos esta noche de botellón............tu mismo.
ResponderEliminarNos vmeos mañana, y suerte.
Seguro que mañana saldrás echando espuma por la boca y sin contemplaciones...
ResponderEliminarEs decir, en plena forma física y mental para romper el crono; suerte, campeón.
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