En un lugar del trastero de Cerceda de cuyo nombre no quiero acordarme, no ha mucho tiempo que vivía una bicicleta de las de rueda estrecha, fabricación antigua, sillín flaco y manillar corredor.
Tiene cerca de treinta años, necesita una rueda nueva, el cambio es de los de las marchas seguidas y además las lleva en el cuadro. Lo que haga con ella será reparar lo que se pueda pues quiero mantenerla antigua sin componentes de última o penúltima generación.
Ahora está medio desmontada en la cocina. Ni idea lo que haré con ella, ... o ella conmigo.
Pero esto importa poco a nuestro cuento: basta que en la narración dél no se salga un punto de la verdad.
Esa bici dejó de ser vieja para convertirse en clásica o "vintage". No te vayas a meter ahora en historias de hacer 150k con una bici de hierro antigua, ponle una cestita delantera y sal a comprar el pan en chándal y esas cosas, pero dedícate a correr que es lo tuyo. No más aventurillas al estilo del barefoot, que tú sabes que cuando empiezas algo lo experimentas con la máxima pasión.
ResponderEliminarLo que te faltaba...
ResponderEliminarTal y como la decribes yo la vendería y con lo conseguido me compraría otras zapatillas
ResponderEliminarUn bici como esa, resaturada con paciencia, seguro que encuentra más de un comprador interesado y es una buena forma de entretenerse en vacaciones...
ResponderEliminarSeguro que es una bici con mucho encanto. Cuidala (y esto incluye no meterse una pedalada del carajo entre pecho y espalda con la pobre ancianita)
ResponderEliminarPues si te animas el 9-sep tengo apalabrado hacer el anillo ciclista..
ResponderEliminarSeguro que esa bici te recibirá con los pedales abiertos para rodar muchos kms, en un plis la dejas como nueva y quemar el asfalto.
ResponderEliminarUn saludo
Quique