
Lunes rodaje suave, Martes doblando, por la mañana ritmo de carrera y por la tarde otro tanto de lo mismo.
Con esos 28,3k más los 10k que me haga en unos minutos cierro este Plan de 4 semanas.
Esto ha sido así, lo que inicialmente hubiese sido una preparación seria de 4 meses hasta Diciembre lo he tenido que acortar dejándolo en un mes escaso, aunque en verdad no tan escaso, pues le vengo dando duro desde hace tiempo.
Más no he podido hacer, y creo que mejor tampoco.
Este domingo a lo largo de los 42k seguro que recordaré a todos maratonianos que entrenáis una próxima Maratón, a los que la habéis terminado recientemente y en especial a los lesionados que han tenido que posponer sus carreras.
Este domingo corro yo y el mundo dejará de girar durante 3,30h.
Nadie en el Quixote sabía
quién era aquel maratoniano
tan audaz y temerario
que en la Maratón Ciudad Real se alistó.
Nadie sabía su historia,
más la Quixote suponía
que un gran dolor le mordía
como un lobo el corazón.
Cuanto más rudo era el fuego
y la pelea más fiera,
defendiendo su Dorsal,
el maratoniano avanzó.
Y sin temer el empuje
del crono exaltado,
supo morir como un bravo
y la marca de 3,30 rescató.
Y al regar con su sangre la tierra ardiente,
murmuró el maratoniano con voz doliente:
Soy un hombre a quien la suerte
hirió con zarpa de fiera.
Soy un novio de la muerte
que va a unirse en lazo fuerte
con tal leal compañera.
Cuando al fin le recogieron,
entre su pecho encontraron
una carta y un retrato
de una divina mujer.
Y aquella carta decía:
"...si Dios un día te llama,
para mí un puesto reclama,
que a buscarte pronto iré".
Y en el último beso que le enviaba,
su postrer despedida le consagraba.
Por ir a tu lado a verte,
mi más leal compañera,
me hice novio de la muerte,
la estreché con lazo fuerte
y su amor fue mi Dorsal.
(Y sin ofender a nadie, con mucho respeto, que conste.)